El 2 de junio se celebra el Día Mundial de Acción contra los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA). Según datos de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), en España existe una prevalencia de entre el 4,1% y el 6,4% en jóvenes de 12 a 21 años.
«Hemos detectado un auge de pacientes jóvenes que sufren esta enfermedad. Esto puede estar asociado a varios factores, como los ideales actuales de belleza y la presión social, desafíos en la regulación emocional, y una posible vinculación con un modelo adictivo. Además, el confinamiento durante la pandemia ha contribuido al aumento de los casos de TCA», explican los expertos de la unidad de TCA de la Clínica López Ibor.
«Este tipo de trastornos no aparecen por una sola causa en concreto, sino que se relaciona con múltiples factores y variables que pueden precipitar su aparición, como factores ambientales, entornos familiares, predisposición genética estresores, aprendizajes a lo largo de la vida en especial en el periodo de la adolescencia, rasgos de personalidad, baja autoestima, contextos híper exigentes, etc. Por lo que se denomina que es un trastorno de etiología multicausal», informan desde la Clínica.
El trastorno por atracón se caracteriza por ingerir en un breve periodo una cantidad muy superior a la que la mayoría de las personas podría consumir en un mismo periodo, para evitar o huir de emociones desagradables. Las personas que padecen este trastorno generan sensaciones de falta de control durante y después de los atracones.
La velocidad de la ingesta es mucho más rápida de lo habitual, después se sienten angustiados por ellos, pero este trastorno se diferencia de la bulimia porque quienes lo sufren no toman laxantes ni
vomitan.
Estos episodios suelen desarrollarse a solas, ya que la persona siente vergüenza por comer de tal manera. Es una enfermedad que tienen muchos adolescentes, pero también los adultos.
«El trastorno por atracón suele ser el más frecuente entre la población adulta, por encima de otras alteraciones de la conducta alimenticia, como la anorexia y la bulimia», informa el diario El Mundo.
Este trastorno está incluido en el DSM-5 (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría) desde 2013.
En una investigación se comprobó que los atracones compulsivos son crónicos y estables, porque durante el estudio de 131 adultos con el trastorno de atracones, 18 con anorexia y 17 con bulimia, los autores descubrieron que la duración promedio del trastorno fue de 14,4 años, mucho más que la duración promedio de la bulimia (5,8 años) o la anorexia (5,9).
¿Cuáles son los síntomas?
La mayoría de las personas con trastorno por atracón tienen sobrepeso o son obesas, pero también hay muchas personas con peso normal. Los síntomas del trastorno por atracón son:
-Después de los atracones el paciente puede sentir sensación de culpa y malestar.
-Durante esos episodios de ingesta come más rápido, sin disfrutar y sin masticar.
-Las personas que padecen este trastorno sienten el deseo incontrolable de comer.
-Estos episodios se realizan en secreto o cuando se encuentran a solas, ya que se sienten avergonzados.
-Preocupación por la comida, por el cuerpo y el peso.
– Los atracones se producen, al menos, una vez a la semana y durante tres meses.
-Baja autoestima, inestabilidad emocional e inseguridad.
-Comer grandes cantidades de alimentos cuando no se siente hambre.
-Un 20% de los atracones pueden llegar a las 5000 calorías.
-Ansiedad, depresión e irritabilidad.
-No está satisfecho con su cuerpo.
-Gastar grandes cantidades de dinero en comida.
-Los pacientes con este trastorno pueden sufrir enfermedades cardíacas, circulatorias y articulares.
Las causas
Varios estudios han comprobado que ciertos factores de riesgo aumentan la predisposición al trastorno por atracón. A continuación, te explicamos cuáles son:
–La genética: Este trastorno podría ser hereditario.
– Problemas emocionales: Las personas que sufren esta patología pueden tener ansiedad, estrés y baja autoestima
–Dietas: Las personas que han hecho muchas dietas también pueden sufrir este trastorno.
¿Cuál es el tratamiento?
Los psicólogos aconsejan que para los TCA es muy importante las campañas de prevención y la promoción de una imagen corporal realista.
Las personas que sufren estos trastornos deben acudir a terapia y en las sesiones aprenderán a gestionar las emociones de forma saludable, para evitar que utilicen la comida como mecanismo de regulación emocional.
Los profesionales de Centro UNO Alicante explican que el psicólogo debe encontrar esa causa que le hace enfermar y padecer. Con el tratamiento el paciente puede superar el problema de salud, pero también mejorar la calidad de vida, ya que las personas tratadas una vez recuperadas se socializan más y mejoran su autoestima.