A todos nos gusta viajar por motivos lúdicos y agradables como puede ser gozar de unos días de vacaciones, visitar a la familia o a unos amigos, hacer turismo conociendo una ciudad, un paraje natural de extraordinaria belleza…, pero a veces ocurre que tenemos que viajar por situaciones no tan agradables, sino que digamos por buscar una salida o una posible solución a un problema que nos ha surgido como puede ser un problema de salud. En este caso nos desplazamos de nuestro lugar de residencia a otra ciudad en busca de unos doctores especialistas en esa patología concreta que nos abruma o para recibir un tratamiento específico en una clínica de reconocido prestigio nacional como puede ser en el caso de Barcelona, donde personajes tan insignes de nuestro país como el Rey Emérito han acudido en varias ocasiones para ser operados de diversas dolencias, entre ellas según han informado los medios periodísticos un nódulo en el pulmón derecho.
Algo similar sucedió con un familiar mío muy cercano, rápidamente debimos buscar alojamiento en la ciudad condal. Como era una estancia de la que desconocíamos con exactitud el tiempo que tendríamos que alojarnos, decidimos escoger un aparthotel y miramos en la red en busca de alguno. Así fue como encontramos el Senator Barcelona, el Atenea o el Nàpols, pero nos decantamos por el Bòria BCN ya que en él encontramos lo que estábamos buscando, habitaciones espaciosas, insonorizadas, con caja fuerte, wi-fi gratuito, aire acondicionado, calefacción, lavandería, tintorería, recepción 24 horas, servicio de alquiler de coches y bicicletas, servicio de peluquería bajo petición, plancha…, y todo ello en pleno barrio de el Born, una de las zonas más cosmopolitas y de moda del centro de Barcelona.
Sin embargo, en esta ocasión no íbamos a disfrutar de la ciudad, íbamos por una enfermedad. Un problema del que muchas veces nos preguntamos, ¿sabemos qué es un nódulo pulmonar? Es una lesión o mancha de aspecto redondo u ovalado presente en los pulmones con un diámetro máximo de unos 30 mm. rodeada de pulmón aireado, sin adenopatías ni derrame pleural y que generalmente se detecta u observa de forma casual al realizar una radiografía de tórax o una tomografía computarizada. Estas lesiones pueden tener un carácter benigno, de hecho, según estadísticas realizadas más de la mitad de los nódulos detectados son benignos y también el 90% de los nódulos con un tamaño menor a 2 cm generalmente son benignos. Estos pueden estar producidos por diversas causas como cicatrices, infecciones ya pasadas como haber sufrido una tuberculosis o haber estado expuesto a ella, o haber estado expuesto a hongos como el aspergilosis, histoplasmosis, criptococosis, etc. Hay que destacar que la tasa de nódulos en adultos fumadores es muy elevada calculándose entre un 20 y 50%.
Una vez detectado el nódulo el primer paso deberá ser realizar una historia clínica detallada del paciente poniendo un especial énfasis en aquellos hábitos o circunstancias que puedan contribuir o incidir en que este nódulo pueda ser maligno. Se consideran hábitos o factores de riesgo los siguientes:
- Paciente fumador con un consumo actual o que ha consumido en el pasado.
- Exposición a radiaciones u otras sustancias como sílice, arsénico, cadmio, cromo, etc.
- Pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC).
- Pacientes con fibrosis pulmonar idiopática, sarcoidosis, neumonitis por hipersensibilidad, esclerodermia…
- Existencia de algún tumor en otra localización del cuerpo, especialmente en cabeza y cuello.
Podemos encontrar algunas diferencias que nos pueden indicar si un nódulo es benigno o maligno, pudiendo citar:
– El tamaño. Aunque como hemos mencionado el tamaño del nódulo no es un factor indicativo de su malignidad, bien es cierto que a mayor tamaño mayor probabilidad existe de que sea maligno.
– El volumen. Mientras un nódulo benigno suele permanecer estable durante al menos dos años, el maligno suele duplicar su volumen en un tiempo comprendido entre 20 y 400 días.
– Bordes. Unos bordes irregulares con espiculación y lobulación se asocian con nódulos malignos, si bien unos bordes suaves no siempre son signo de ser benignos pues una tercera parte de los malignos presentan ese aspecto.
– Cavitación. Paredes irregulares y con un espesor mayor a 16 cm suele ser indicativo de malignidad.
Una vez detectado y realizadas las pruebas diagnósticas, cuando se encuentra en su fase inicial su pronóstico es muy bueno puesto que su tratamiento puede pasar por la cirugía de resección, es decir por extirpar o reparar parte del tejido pulmonar.
Enfermedades pulmonares más comunes
Además de la mencionada, otras enfermedades pulmonares comunes son:
- Causada por la inflamación de las vías respiratorias ocasionando dificultad para respirar, tos, opresión en el pecho, silbidos…
- Neumotórax. Se produce cuando el aire se filtra en el espacio que hay entre los pulmones y la pared torácica, ocasionando un colapso pulmonar.
- Neumonía. Se trata de una infección que llena de líquido o de pus los sacos aéreos.
- Edema pulmonar. Acumulación de líquido en los pulmones causado generalmente por una insuficiencia cardíaca.