Empecé a fijarme en este tipo de detalles hace unos 5 años, un par de años después de que naciera mi sobrina, y ahora que tengo una bebé de 24 meses creo que estoy aún más en contra de alguna ropa de baño que veo en tiendas especializadas y grandes superficies. Y es que los niños pequeños no tienen aún el concepto “vergüenza” de su propio cuerpo, eso es algo que se aprende en nuestra sociedad con el paso de los años al ver que el resto tapa su desnudez, pero nosotros nos empeñamos en llevar a las niñas con bikinis fantásticos como si tuvieran que cubrir su pecho.
Simplemente por prevenir una infección que puedan coger, tanto niñas como niños, es bueno ponerles bañador. No tanto en el agua, que da un poco igual, pero sí en la arena, sobre todo si juegan sentados sobre ella y acaban rebozados como mi hija. Sin embargo, no creo que deba haber ninguna diferencia entre un bañador de niño y uno de niña a esas edades, salvo las obvias, porque las niñas no tienen por qué cubrir su pecho.
Ahora bien, también es verdad que el sol puede dañar muchísimo la piel infantil y por eso yo suelo optar por ponerle bañadores en lugar de braguitas de bikini e incluso, en horas más centrales del día, por una camiseta deportiva de baño que proteja del sol. Pero eso no sexualiza, y lo que os voy a contar a continuación sí.
Triangulitos para el pecho
Un día, antes de que naciera mi hija y cuando mi sobrina tenía unos tres años y medio o cuatro, la vi en la playa con un bikini que bien podría ponerse una chica adulta. Se trataba de un bikini de tiras, alto de cadera, con una parte superior de triángulos, muy de moda desde hace años.
Si ya me parece ridículo que con esa edad lleven parte superior de bikini, imaginad la cara que se me quedó cuando vi los triangulitos tapándole un pechito inexistente. Lo único que estaba consiguiendo mi cuñada al ponerle ese bikini es que nos fijásemos más en que es una niña bonita que el día de mañana tendrá un pecho que deberá cubrir. Personalmente me daba mucha más vergüenza verla con ese bikini que si no hubiera llevado parte superior.
En ese momento lo vi igual que ponerle minifaldas de tuvo a las niñas con 8 años, o zapatos de tacón de aguja, o con disfrazarlas de enfermeras sexis con menos de 10 años. Ahora, que sigo viendo este tipo de ropa de baño en las tiendas y pienso en mi hija, me doy cuenta de que esto es algo que hay que cambiar, igual que ya saltó la liebre con el tema de los disfraces.
Debido a ello he estado echando un ojo a las webs de proveedores de ropa infantil y lo que veo es que hay mayoristas que crean diseños de moda infantil pensando en ellos, los niños, y otros que diseñan ropa que más bien parece una copia diminuta de las colecciones de Inditex para jovencitas ropa para niños. Y os niños son niños, y deben vestir como tal.
La colección de baño de Confecciones Alber, proveedores de ropa infantil, se adecúa mucho más a lo que yo entiendo que debería llevar una niña en la playa, desde vestidos fresquitos a bañadores graciosos hasta braguitas de bikini divertidas. Su ropa se vende en tiendas de moda infantil especializadas y me parece moda muy acertada. Sin embargo, si vas a grandes superficies o tiendas de barrio se ve otro tipo de ropa de baño infantil, más sexualizada y menos graciosa, por lo que estoy empezando a pensar que es la moda procedente de países asiáticos la que está predominando en este tipo de tiendas.
Y con esto no estoy diciendo que en Asia diseñen solo este tipo de moda infantil, porque sabemos que no es así, lo que pasa es que la ropa que llega a nuestro país comprada al por mayor, en marca blanca, procedente de esos países suele ser la más económica, prácticamente sin diseño, copiada de otras marcas modificando algunos toques aquí y allá. Y lógicamente de peor calidad.
La moda asiática es tan buena o mala como puede ser la europea, igual que ocurre con cualquier producto, lo que pasa es que tenemos el estereotipo del producto asiático de bazar, del “chino” de la esquina del barrio, y ese producto no es de calidad, ni aquí ni en ningún otro país.
Y en realidad estoy diciendo asiática por decir algo ya que mucha moda también procede de fábricas de Europa del Este, que sacan las prendas como churros, y allí el sexo femenino sigue muy estigmatizado por lo que tampoco me extrañaría que crearan este tipo de ropa de baño infantil tan sexualizada.