¿Sabías que un estudio asegura que deberíamos cambiar de perfume según la estación del año en la que nos encontremos? No es lo mismo estar en primavera-verano que en otoño-invierno y la sensación que ofrecemos a nuestro entorno según el perfume que utilizamos cambia mucho dependiendo de la época del año en la que nos encontremos. El mismo aroma que resulta atractivo en primavera no lo es en otoño, y el que resulta fresco en invierno puede resultar pesado o empalagoso en verano y, aunque no lo parezca, tiene mucho que ver con las tendencias en moda.
Estamos en septiembre, un mes que se considera, en la mayor parte de España, veraniego, a pesar de que ya vamos de camino al invierno porque los otoños en según qué zonas de la geografía de este país pasan casi inadvertidos. En el levante, por ejemplo, pasamos prácticamente de los 30 grados a los 19, sin pasar por algo intermedio más que un par de días por lo que podríamos decir que en ciertas zonas se pasa del verano al invierno directamente. El caso es que estamos en un mes que algunos consideran otoñal por fechas pero veraniego por temperatura así que vamos a dar las dos opciones en perfumes para que cada cual escoja lo que mejor crea que conviene.
Los perfumes de primavera-verano deben ser aguas frescas porque, con el calor, algo muy fuerte puede resultar pesado y demasiado cargado. Son tendencia las brumas ligeras y los olores acuáticos. Los perfumes de verano deben envolvernos en una fragancia floral muy suave y aérea. Como ejemplo os puedo hablar de Euphoria Blossom (Calvin Klein), Amour (Kenzo), Very Irresistible (Givenchy) y Jardins Romantiques Paris (Yves Saint Laurent).
Los perfumes para el otoño-invierno son olores más envolventes, más sensuales, que dejen imaginar aquella piel que no podemos ver con la ropa hibernal. Se trata de verter nuestro cuerpo con colores cálidos para dar la nota más sexy a un look que normalmente suele encaminarse hacia los tonos marrones y ocres. Algunos perfumes perfectos para el invierno son: Idylle (Guerlain), Parisienne (Yves Saint Laurent), Idole (Armani), Ricci Ricci (Nina Ricci) y Anthology (Dolce & Gabbana).
El hermano económico del perfume de firma
Sin embargo, llegados a este punto podemos encontrarnos con un pequeño problema y es que la mayoría de perfumes de firma, conocidos, superan con creces los 30 o 40 euros el frasco pequeño y no todo el mundo puede permitirse oler con esos aromas por eso, una gran opción, es optar por la alta perfumería de equivalencia. Nosotros recomendamos Esenssi, una empresa con años de experiencia que crea perfumes únicos y especiales con aromas prefectos para todas las estaciones del año. Estos perfumes de equivalencia no desmerecen en nada a los de las grandes marcas pues no pierden en calidad ni en durabilidad de aroma, probablemente la única diferencia que tengan con los perfumes de firma es el nombre y poco más. Así que ya lo sabes, si quieres cambiar de perfume según la estación del año para estar a la moda no dudes en optar por los perfumes de equivalencia para ahorrarte unos eurillos.