Soy de los que pienso que un médico debería recetar algo más que medicina. Coger su famosa chequera y recetar cosas que curen el alma. Por ejemplo, no dudar en poner en una receta que esa persona necesita amor. O que necesita irse de vacaciones. O incluso que lo que necesita es disfrutar de la vida. Seguro que así, nos íbamos a dar cuenta de lo importante que es esto. Y que no hemos nacido para trabajar durante 10 horas al día, dormir 8 y el resto estar pensando en lo mal que nos va la vida.
Tengo claro que si fuera médico, y me viene una persona diciendo que tiene dolores, que está apenada, que ya no encuentra fuerzas para vivir, mi receta iba a ser sencilla, pero directa. “Váyase de vacaciones a Lanzarote”. Supongo que la cara del paciente iba a ser un poema, pero también tengo claro que si me hiciera caso, cuando volviera (si vuelve porque lo mismo se queda allí a vivir para siempre) lo que iba a hacer es agradecérmelo.
Y es que, dicen que hay lugares que se viven con los sentidos y con el alma, pero tengo claro que Lanzarote se siente directamente en el corazón. Y sí, lo digo por experiencia. Tengo claro que no es solo un destino, es una medicina natural, una terapia para el cuerpo, la mente y el alma.
Ya os digo, si alguna vez un médico pudiera recetar al mismo tiempo, paz, belleza, energía y renovación… sin duda escribiría en su receta una sola palabra: Lanzarote.
Y es que Lanzarote es un paisaje que parece sacado de otro planeta. A mí me encanta. Sobre todo esos campos de lava negra que contrastan con el azul del Atlántico y el blanco impoluto de sus casas. Por algo, el famoso artista César Manrique supo fundir la naturaleza con la arquitectura de una manera maravillosa. Si no conoces más sobre este autor, te animo a que lo hagas, aunque por desgracia, su final no fue el que nos hubiera gustado a todos.
Qué ver
Cada rincón de la isla es una sorpresa. Así que apunta que no te puedes perder los Jameos del Agua, la Cueva de los Verdes, el Parque Nacional de Timanfaya... Todos ellos no solo te maravillan, sino que te van a hacer sentir especial. Por eso te digo que si tienes dolores, estrés, ansiedad, o todas esas enfermedades del siglo XXI que están relacionadas con el trabajo, esta isla canaria es tu lugar.
Además, el clima de Lanzarote es un regalo durante todo el año porque aquí vamos a tener sol eterno, con unas temperaturas suaves durante todo el año y esa brisa atlántica que acaricia sin molestar. Aquí no hay prisa y lo que hacemos aquí es comernos el tiempo a bocados, ahora bien, cuando queramos y cómo queramos. No se puede pedir más.
Bueno sí, se puede pedir tener alojamiento. Y la verdad es que es algo que no es complicado. Te voy a poner sobre la mesa dos alternativas para pasar unos días en alquiler en Lanzarote.
Dónde alojarte
Apunta porque el nombre ya lo dice todo. Villa Mágica es una villa con piscina privada en Playa Blanca, a menos de 1 km de Playa Blanca y a 16 minutos a pie de Playa Dorada. El alojamiento con aire acondicionado está a 500 m de la playa de Flamingo y los huéspedes se benefician de Wi-Fi gratuito y aparcamiento privado disponible en el sitio. Según indican desde Alohey, gracias a la céntrica ubicación de Villa Mágica, tendrá el centro de Playa Blanca, y sus restaurantes y tiendas a 7 minutos andando. SU precio, pues es de menos de 250 euros por noche.
Y vamos con la segunda recomendación. Y mejor para los bolsillos, porque la noche puede salir por 130 euros. Casa Ostoja .Esta espaciosa propiedad cuenta con 3 amplios dormitorios: 2 con dos camas individuales que se pueden separar y 1 con cama doble. Disfruta de una piscina privada de 8x4m, Smart TV, internet de fibra óptica, tumbonas, aparcamiento y zona de barbacoa para divertirse al aire libre. Y lo mejor de todo, a solo 20 minutos del centro del pueblo y la playa, esta casa ofrece comodidad y conveniencia.
Y es que ya te hemos demostrado que Lanzarote es la mejor medicina que tenemos ahora mismo en el mercado. Lo mejor de todo es que no tiene contraindicaciones. Puede tomarse en pequeñas dosis o en largas estancias. Y lo más importante, su efecto es inmediato. Vamos a notar en cuanto te tomes esta medicina que te relaja, te emociona, te transforma. La receta mágica para ser feliz se llama Lanzarote. ¿Quieres que te la incluya para siempre?