La sonrisa es uno de los elementos en los que primero nos fijamos cuando conocemos a una persona. Las veces que sonríe o su manera de hacerlo nos ayuda a formarnos una de las primeras impresiones. En definitiva, sonreír comunica.
Hay sonrisas para todos los gustos: de las contagiosas, de las aniñadas, de las que enamoran, las que repelen un poco o las originales. En este último grupo siempre han abundado aquellas sonrisas de dientes perfectos pero con un único defecto que aún así, mantiene la simetría de la belleza. Hablamos del diastema, o diente superiores separados (las paletas). Muchos lo tienen de forma natural, pero otros han acudido al dentista a ponérselo.
En efecto, el diastema ha saltado a las pasarelas, a los rostros de los famosos y por último ha llegado a la calle. El apoyo a modelos con esta característica o el irresistible atractivo de actores o actrices que lo tienen, como Vanesa Paradis o el español Quim Gutiérrez ha convertido lo que era antes un defecto a un objeto de deseo. Desde luego hay quienes apuntan a que el diastema es ‘sexy’.
Por favor, es de vital importancia no intentar realizarse el diastema en casa. Hay que dejarlo a los profesionales, que con ayuda de ortodoncia y otras técnicas más expertas conseguirán el ansiado hueco entre los dientes. Una opción es acudir a la clínica Miguel Angel García, que cuenta con un departamento de estética dental. Aún así, allí la gente acudirá más a solucionar su diastema que a ponérsela, pero al fin y al cabo se trata de una moda que otorgará a algunos la identidad o el refuerzo de autoestima que necesitan.
