En los últimos tiempos, la venta de pisos y casas ha estado más en auge incluso que el alquiler de inmuebles. Diferentes factores, cómo herencias o deudas bancarias, han propiciado que los propietarios opten de deshacerse de cargas o poder obtener un beneficio de una sola mediante la venta de su inmueble. Sin embargo, muchos se topan con problemas que no habían tenido en cuenta durante el proceso de la venta: la casa está decorada de forma muy antigua o muy personalizada, o está en mal estado. Aunque se tome por hecho que el comprador va fijarse sólo en la estructura o distribución de la casa, eso realmente no es así, ya que el comprador potencial tiende a ser influenciado de forma indirecta de la mala decoración, acabados muy antiguos o deteriorados, o incluso de detalles demasiado personalizados, y haciendo que éste decida no adquirir la vivienda finalmente. Y aquí es donde hace su papel el Home Staging.
¿Qué es el Home Staging?
Es un técnica, nacida en el Reino Unido, que permite que una vivienda pueda venderse de forma mucho más rápida y sin apenas esfuerzo. Traducido al español, home staging significa “puesta en escena”. El método en sí permite despersonalizar el hogar y lo convierte en un espacio neutro y limpio, que da por sí sólo la bienvenida al nuevo inquilino, haciendo que se sienta cómodo. Para conseguir su cometido, se llevan a cabo una serie de tareas, tales como:
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reparar pequeños fallos de decoración,
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reparar griferías, persianas, cristales, puertas, goteras, aire acondicionado…y cualquier desperfecto que pudiera tener.
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cambiar los colores de las paredes por el blanco,
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cambiar las cortinas por visillos o estores blancos o claros,
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cambiar los vinilos de la cocina por tonos más neutros o armonizados…
Por otra parte, ordena y despeja. Organiza el espacio e incluso puede crear una nueva distribución de mobiliario. El Home Staging ofrece la mejor imagen de la vivienda para tenerla lista en el mercado inmobiliario, y ser muy atractiva para los compradores potenciales, agilizando su venta, siendo una potente herramienta de marketing. Por otra parte, permite también revalorizar el precio final de la vivienda, por lo que la inversión puesta para el Home Staging será una apuesta muy acertada y de sobra recuperable.
¿Cómo llevar a cabo la técnica de Home Staging?
Se puede realizar de diversas formas, ya que depende del estado actual de la vivienda que se desea vender.
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Si está en bastante buen estado y únicamente hay que realizar pequeños arreglos, tales como: pintar las paredes, pintar muebles de cocina, pintar azulejos de baño, cambiar cortinas, quitar elementos ornamentales desfasados o pequeños arreglos como cambiar pomos de las puertas. En estos casos, incluso uno mismo puede hacer estos arreglos sin ser necesariamente demasiado mañoso/a. Únicamente deberá adquirir el material necesario para llevarlo a cabo, por ejemplo en Artespray u otras tiendas de bricolaje y manualidades; y podrá realizar estas tareas sencillas de redecoración con grandes resultados.
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Sin embargo, si la vivienda necesitara ya de grandes remodelaciones, como: cambios de grifería, cambio de cableado eléctrico o caja, alicatado, cambiar la cocina, reparar goteras, tejados, grandes remodelaciones en el jardín o piscina…ya se tendría que solicitar los servicios de profesionales.
¿Cómo saber si se ha hecho correctamente la técnica Home Staging?
Existen dos formas para hacer la técnica Home Staging de manera correcta:
1. Solicitando los servicios de un profesional Home Stager. Sus tarifas parten desde un asesoramiento, visita e informe en 150 € mínimo; hasta un proyecto completo con remodelaciones y mobiliario a partir de los 4.000 €.
2. Haciéndolo uno mismo. Si tienes un vena interior mínima de decorador/a, puedes llevar a cabo este lavado de cara de tu hogar tú mismo/a. Piensa sólo en tu futuro comprador, y en cómo te gustaría a ti ver una vivienda que fueras a comprar.
Toma como ejemplo los pisos pilotos de las viviendas en construcción. Su decoración es siempre limpia, clara, minimalista, de líneas muy simples y donde casi siempre es protagonista el color blanco. Este color es siempre es el más adecuado para dar luminosidad al espacio. Si lo acompañas de algún espejo, la habitación que se verá aún más grande.
Opta por muebles claros, modernos, de líneas sencillas. Menos es más. Adquiere los más básicos y esenciales, por ejemplo: en un salón, opta por un mueble de TV, y una mesa extensible con 4 sillas. Si el tamaño lo permite, puedes añadir una mesa de café y algún aparador o estantería. Si no es así, no los añadas para no sobrecargar el espacio.
En cuanto a la iluminación, olvídate de lámparas de araña o clásicas de bronce. Aunque sean una antigüedad, es mejor sustituirlas por unos sencillos plafones.
En cuanto al textil, unos sencillos visillos o estores blancos será los más acertado.
La cocina y el baño, si son en tonos claros o blancos, y de líneas sencillas y modernas, mejor que mejor. Fuera trastos y cacharros a la vista.
Los exteriores, ya sea un balcón, terraza, jardín o parcela, deberán estar cuidados. Optar por un terrazo limpio o un césped artificial. Un simple banco o sofá, o si tiene cabida una bonita mesa y sillas con un parasol o toldo nuevo, será más que suficiente.
Dejar las plantas más bonitas y en la medida adecuada, nunca sobrecargar.
Y, por último, en cuánto a detalles decorativos, añadir ápices muy leves y que den un poco de color al espacio tan neutro. Por ejemplo, un par de cojines de color azul, o un jarroncito plateado con unas bonitas flores silvestres, o un tapiz de macramé en color crema hecho a mano.
Conclusión
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Apuesta por la extrema sencillez, líneas limpias y colores neutros.
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Brinda al comprador a sentirse ya como en su casa.
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Deshazte de antigüedades, decoración pasada de moda, fotografías y detalles personales.
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Da rienda suelta a tu vena decoradora e imaginación, seguro te sorprenderás de los que eres capaz.