Si te consideras una persona de un paladar exquisito, si eres un sibarita de la cocina y de la vida, si para ti uno de los grandes placeres es disfrutar de una buena mesa, rodeado de una excelente compañía, de una conversación agradable con una buena música de fondo, ya sea relajante, romántica, o incluso marchosa, en un lugar estupendo, ya sea a bordo de una embarcación en un lugar paradisíaco de aguas tranquilas o en una cabaña de montaña en las altas cumbres, pues sí te puedes considerar una persona que conoce los placeres de esta vida y sabe disfrutar al máximo de ellos. Y uno de los máximos placeres culinariamente hablando y unos de los más exquisitos manjares es saborear el excepcional caviar iraní, distribuido internacionalmente por la empresa Marine food, la cual dispone de grandes piscifactorías donde se crían y engordan las preciadas piezas de esturión beluga, pues de él se extraen sus huevas que constituyen el caviar.
El caviar iraní, con prestigio a nivel mundial, es una exquisitez sumamente apreciada. Su sabor suave y yodado, su textura y su aroma lo hacen extraordinario, mientras su precio desorbitado lo hace elegante y glamuroso, pues solamente está en boca del poder adquisitivo de unos pocos afortunados.
En estas enormes piscifactorías se reproduce, pues del esturión, que es un pez antiquísimo del cual tenemos constancia que convivió en la época prehistórica con los dinosaurios, se presupone que actualmente no quedan piezas en estado salvaje en nuestros mares, sobre todo del beluga. Es un animal muy longevo, pues puede llegar a alcanzar hasta los doscientos años. El momento óptimo para el desove comienza cuando la hembra alcanza la edad de unos diez años, y sus huevas liberan un exquisito sabor a mar cuando se aplastan con la lengua contra el paladar de la boca.
Para hacernos una idea de que es un producto especial para los grandes sibaritas, hemos de reseñar que es uno de los alimentos más caros del mundo. La nobleza rusa, desde siempre, fue la mayor consumidora de este producto, puesto que se hallaba presente en la mesa de los grandes zares, y desde allí en tiempo de la revolución rusa se dio a conocer al resto del mundo.
Actualmente el mayor porcentaje de producción mundial lo encabeza China, seguido de Rusia, siendo también el principal consumidor, Estados Unidos, y España, que se convierte en el cuarto productor.
Una exquisitez de sumo grado consistiría en un poco de caviar iraní acompañado y regado por un buen champán francés y degustado todo ello en un yate como el que ha inaugurado el magnate ruso Alisher Usmanov en Cerdeña. Más glamour directo al paladar no puede haber junto.