Según un estudio del Hospital de Massachusetts la practica de mindfulness puede ayudar al cerebro a modificar su respuesta neuronal al dolor y al miedo. Gracias a esta terapia de meditación o atención plena, la mente puede entrenarse y aprender a relacionarse directamente con lo que está pasando en el presente. En los últimos tiempos, la meditación se está introduciendo en todos los modelos de tratamiento psicológico y de salud física. Los avances en el campo de la neurociencia concluyen que, la unión de la sabiduría oriental con la psicología occidental, proporciona nuevos métodos para paliar el dolor físico y mental. Se trata, pues, de transformar la mente, para transformarse como persona.
Terapeutas y pacientes, pueden beneficiarse de la práctica del mindfulness, aseguran en Inspirare, quienes son expertos en clases de Hatha Yoga online. En este centro imparten cursos de técnicas de meditación y relajación basadas en Mindfulness para psicólogos y terapeutas, así como formación de instructores de meditación y Mindfulness. Y es que, como terapeutas, contribuye a su propio bienestar emocional y les ayuda a desarrollas cualidades que mejoran las terapias, como pueden ser la aceptación, la atención o el equilibrio. A medida que crece el interés por este enfoque, los pacientes buscan terapeutas que practiquen el Mindfulness con ellos mismos y que sepan cómo aplicarlo a sus pacientes.
Meditación contra el miedo y el estrés
Según el citado estudio, participar en un programa de Mindfulness durante ocho semanas puede modificar el modo en que el cerebro procesa su respuesta al miedo y al estrés. Este estudio, que ha sido publicado por la revista americana Psiquiatría Biológica, ha sido dirigido por un equipo de investigadores del Hospital General de Massachusetts, y revela que la práctica de mindfulness, contribuye a a eliminar los pensamientos y las emociones negativas causantes del miedo y la ansiedad.
Una práctica común en el tratamiento de los trastornos de ansiedad, es enfrentar a las personas afectadas con la causa de su ansiedad, en un entorno seguro, hasta que finalmente, el miedo desaparezca. Esto es lo que se conocer como Terapia de Exposición. Gracias a esta terapia, es posible detectar la causa del miedo y así, algunas respuestas emocionales pueden controlarse.
Para que esta terapia ofrezca resultados, primero hay que provocar un recuerdo que modifique la causa de la ansiedad que provoque una sensación de seguridad. A continuación, este recuerdo, ha de recordarse cuando la causa de la ansiedad se presente de nuevo, en un ambiente distinto, en sustitución del recuerdo del miedo.
Gracias al mindfulness, es posible controlar las emociones ya que se consigue modificar el modo en que el cerebro responde a los recuerdos negativos y proporciona una condición ideal para la terapia de exposición, al experimentare el presente, el momento, con la mente totalmente abierta, sin oposición. Varios estudios han demostrado que la meditación plena es muy eficaz para reducir los estados de ansiedad, si bien es cierto, que todavía no se sabe muy bien por qué.
Según Gunes Sevinc PhD, investigador del Departamento de Psiquiatría del MGH y primer autor del artículo.“El entrenamiento de la atención plena puede mejorar la regulación de las emociones al cambiar la forma en que nuestro cerebro responde a lo que tememos y recordarnos que ya no es amenazante”,
Los investigadores usaron escáneres cerebrales para examinar los cambios en el cerebro asociados con la atención y la memoria tras la práctica del mindfulness. En el estudio, participaron 42 personas en un programa de ocho semanas de reducción del estrés basado en el mindfulness o atención plena en el que aprendieron meditación y un poco de yoga. Según los investigadores los cambios en el cerebro están relacionados con una mayor capacidad para recordar la memoria de seguridad y se produce una respuesta más adaptativa.
“El miedo y la ansiedad tienen un componente común en ellos: el recuerdo de algo que provocó el miedo en el pasado desencadenará una respuesta de miedo actual cuando se nos recuerde el suceso, incluso si no existe una amenaza directa en el presente”.
Gracias a la atención plena es posible reconocer que en ocasiones, algunas respuestas al miedo son desproporcionadas, que la amenaza no es tan grande como el miedo que provoca, y entonces, la respuesta al miedo es menor.
Sara Lazar, PhD, del Programa de Investigación en Neuroimágenes Psiquiátricas del MGH, autora principal del estudio, afirma que “El mindfulness también puede mejorar nuestra capacidad para recordar esta nueva reacción menos temerosa y romper el hábito de la ansiedad.”
No queda claro por qué, pero lo cierto, es que la meditación plena, ayuda a combatir el miedo y la ansiedad. Los estudios no dejan lugar a dudas.