Ourense es, por excelencia y méritos propios la capital de carnaval y es que esta ciudad y provincia vive con gran tradición esta celebración año tras año. Prueba de ello es su conocido triángulo mágico, compuesto por Verín, Laza y Xinzo de Limia y en el que cada año se congregan miles de personas. Así, a lo largo de este post os queremos mostrar cómo es esta fiesta tan arraigada en cada uno de los vértices del triángulo mágico y que es perfecta para disfrutar con los amigos.
- Pantallas en Xinzo. En Xinzo de Limia el Entroido es vida, como demuestra el hecho de tratarse del municipio donde más tiempo dura la celebración del carnaval: un mes. Aquí la fiesta no se entiende sin las pantallas, los personajes que animan y dan color a las celebraciones.
La denominación pantalla se refiere a la careta que visten: una máscara elaborada con cartón, harina, papel de periódico, agua y pintura. Representa la cara del diablo con una mueca de humor. Mientras, el traje se compone de una camisa de felpa, un calzón blanco, polainas negras y una capa de color rojo adornada con numerosas cintas. Las pantallas portan en la mano dos vejigas de vaca, infladas y secadas. Su misión es velar porque todos aquellos que se presenten en la localidad estén disfrazados. Si no lo están, les perseguirán y les obligarán a pagar una ronda de vino. Por ello, si vosotros aún no tenéis un disfraz, nosotros os aconsejamos que os paséis por La casa de los disfraces, donde, a bien seguro, encontraréis alguno que se adapte perfectamente a vuestros gustos y os sirva para ir perfectos a la fiesta. Además, este año, en la localidad son precavidos y han establecido una serie de normas: el Entroido solo se celebra por el día, no tendrá grandes eventos, pero sí puede disfrutar de sus tradiciones más arraigadas, como la del Domingo fareleiro de comienzo de mes, donde la harina voló por doquier.
Pero la tradición de este famoso Entroido comienza con el petardazo y, después, el domingo Fareleiro y su tradicional batalla de harina. El siguiente domingo es el domingo Oleiro, en el que los participantes se tiran una olla de barro que tiene su origen en una tradición amorosa. Los hombres iban hasta el río donde estaban lavando las mujeres y les robaban las ollas para pasárselas entre ellos y que les persiguieran. El tercer domingo, el Corredoiro, Xinzo se llena de comparsas y desfiles para todos los gustos. El Entroido se despide hasta el año siguiente con el domingo de Piñata, en el que las pantallas salen de nuevo a las calles y hay numerosos juegos para los niños, entre ellos, por supuesto, las piñatas llenas de dulces y regalos.
- Peliqueiros en Laza. El de Laza está considerado como el Entroido más antiguo de Galicia. Del jueves de Comadres al martes de Carnaval, en este pequeño municipio de 1.500 habitantes se celebran diversos desfiles con carrozas de todo tipo, aunque es el lunes de Entroido o lunes borralleiro, el día más especial porque tiene lugar una singular batalla: la farrapada, una guerra de trapos llenos de barro. También es el lunes cuando aparece la Morena, un vecino vestido con una máscara postiza de toro en madera y una manta y ataca a las mujeres, mientras sus compañeros arrojan hormigas vivas al público. El último día de la fiesta se realiza la lectura de un testamento, el Testamento del Burro, que cuenta lo ocurrido en el municipio durante el último año.
El peliqueiro es el rey absoluto de la fiesta en Laza. Es también una máscara, una careta de madera de abedul que se completa con una mitra con motivos animales y unos pompones. El traje está compuesto por chaqueta, pantalón y zamarra, además de una camisa blanca y una faja roja por encima de los calzones. Como accesorio, los peliqueiros llevan unos «chocos», cencerros que pesan alrededor de kilo y medio cada uno, colgados de un cinturón y que suenan cuando el peliqueiro corre, además de una fusta que no dudan en utilizarla si así lo creen conveniente. Así, se calcula que cada Entroido salen a las calles de Laza unos ciento cincuenta peliqueiros y en su origen se dice que pueden representar a los antiguos cobradores de los condes, que ejercían su mando en la localidad en el siglo XVI. Otras teorías los emparentan con la prehistoria, en la que estos personajes se encargarían de favorecer la naturaleza y la relación del ser humano con ella.
Los cigarróns de Verín, la otra pata del triángulo mágico
El Entroido de Verín gira en torno a la figura de los cigarróns, que hacen su aparición el domingo Corredoiro. Se trata de la máscara más característica de toda la comarca de Monterrei y el valle de Verín y que compone la tercera pata del triángulo mágico.
Esta es una careta de palo tallada en madera y pintada de tal modo que resaltan las cejas, las mejillas, el bigote y una gran sonrisa sarcástica, y que corona una mitra con motivos vegetales y animales. Una piel de animal, en la actualidad de fibras sintéticas, a la espalda completa la máscara. Camisa blanca, corbata de diferentes colores y una chaqueta corta de seda con galones conforman la parte de arriba del traje. Unos calzones con unas medias, preferiblemente en tonos verdes o rojos, y zapatos negros completan el atuendo. Los cigarróns, al igual que los peliqueiros, portan un cinturón con seis chocas que suenan cuando se mueven, así como una fusta para azotar a aquellos que no se porten como ellos consideran.