No es algo que se vaya contando por ahí pero son muchas las personas que tienen cierta fijación con los pies y las manos de la gente. No necesariamente tenemos que estar hablando de fetichistas, pues llegar a ese término implica que, o bien tienes tanto fervor por esas partes del cuerpo que se te nubla la mente cuando las ves o te excitas pensando en ellas, y no tenemos por qué llegar a esos términos, o sí, nunca se sabe. Simplemente, del mismo modo que hay quien se fija en los ojos o en el trasero de una mujer, también hay quien dirige su primera mirada a pies y manos, aunque los primeros son solos visibles en verano.
Sin embargo, aunque hay muchísimas personas que se cuidan esas partes del cuerpo, la mayoría de nosotros no les damos la importancia que merecen, de hecho, son muchos los que no cuidan sus uñas en las manos así que imaginad cuántos serán los que se las cuidan en los pies. No obstante, hay que dejar claro que esta pasión encubierta no solo afecta a los hombres sino que hay muchas mujeres que también buscan esa perfección en las manos masculinas.
¿Cómo cuidarnos?
Las Manos
Lógicamente el trabajo que tenemos influye muchísimo. No es lo mismo quien trabaja en la obra, o en una fábrica, que quien trabaja en una cafetería o en una oficina. ¿Y por qué digo esto? Pues porque no podemos pretender que nuestras manos sean iguales en un caos y en otro. Lógicamente, el repartidor de bombonas de butano tendrá durezas en las manos, igual que el obrero, pero no así el médico o el oficinista. Y del mismo modo, debemos pensar que hay ciertos deportes que también afectan al cuidado de nuestras manos, como la escalada e incluso el remo, pues las llagas e incluso los callos son algo bastante habitual en las manos de quienes los practican.
Ahora bien, aunque por gajes del oficio tengamos ciertas imperfecciones o señas de identidad, que muestran nuestra profesión o hobby, cuidar nuestras manos puede ser clave para que sigan todo los suaves, elegantes y bonitas posible. Los profesionales de Belleza i Ungles nos dan algunos consejos:
Rutina de cuidado:
- Lava tus manos con agua fría. Si te resulta muy difícil, hazlo con agua tibia pero intenta evitar el agua caliente pues reseca mucho la piel y provoca deshidratación. Además, lo mejor es que uses jabón con pH neutro y que no frotes con mucha fuerza.
- No le tengas miedo a la crema, úsala a diario. De hecho, deberías hidratas tus manos dos veces al día, por la mañana y por la noche, incluso si se te resecan durante la jornada laboral deberías poder lavarte y echarte crema de nuevo, por eso es recomendable llevar un bote pequeño en el bolso y aplicarla tantas veces como sea necesario.
- Usa guantes en invierno. Si no nos gusta pasar frío en el cuerpo ¿por qué deberían pasar frío nuestras manos? Tanto el frío como el viento resecan nuestra piel, lo mejor es usar guantes en invierno y usar crema hidratante.
- Protégelas del sol. Cuando vamos a la playa llenamos nuestra palma de la mano con crema de protección solar y luego empezamos el día, pero olvidamos el dorso de la mano, lo que está más expuesto, y es una parte más de nuestro cuerpo que debemos proteger. El sol puede hacer que aparezcan manchas en nuestras manos, y además envejece el aspecto de nuestra piel.
- Cuando hagas limpieza en casa usa guantes de plástico. Los productos químicos como detergentes, lejía, amoniaco y demás, deterioran nuestras manos y uñas.
- Exfolia la piel de tus manos una vez a la semana, así eliminarás las células muertas y activarás tu circulación en las extremidades.
- Si tus manos se encuentran en muy mal estado, como algo especial, aplica una gruesa capa de crema antes de acostarte y ponte guantes. Al levantarte tendrás las manos perfectas y suaves.
Además, ten en cuenta que los accesorios que puedes usar en manos y muñecas pueden embellecer el resultado final. Ahora bien, no es lo mismo usar un reloj deportivo que, por muy técnico y fiable que resulte no tiene la estética que buscamos, que usar un reloj de Bering, por ejemplo.
Los pies
Si a las manos hay personas a las que no les hacen mucho caso, no os quiero contar cuántos de nosotros ignoramos a nuestros pies. Incluso a la hora de caminar y cuidar su salud somos un desastre así que imaginad la estética. Pero no os preocupéis, en esta clínica del pie en Albacete nos explican cómo cuidarlos:
- Cuándo estés en casa quítate los zapatos y los calcetines. Airear los pies y moverlos, incluso masajearlos suavemente, reconfortará nuestros pies después de un duro día de trabajo.
- Una vez a la semana prepara un baño especial, ya sea en la bañera o en una palangana, eso no importa. Pon agua tibia, nunca demasiado caliente, agrega aceites relajantes y sumerge tus pies limpios. Mueve dedos y tobillos, arquea los pies, y haz círculos con ellos, así activaremos la circulación.
- Curta tus uñas semanalmente, en forma recta, no redondeada, límalas también para evitar enganches, retira pellejos de los talones para eliminar piel muerta y, por supuesto, corta la cutícula.
- Seca siempre muy bien tus pies para evitar la aparición de hongos, eso implica que te fijes muy bien en los espacios entre dedos.
- Aplica crema hidratante a diario, sobre todo en la zona de los talones.
- Cambia de zapatos a menudo, usar los mismos zapatos por un largo periodo de tiempo no es recomendable porque el pie se puede acostumbrar mucho a un modelos concreto y que eso afecte a nuestra manera de caminar.
- Usa siempre calcetines para evitar roces y conseguir que absorban la transpiración natural del pie.
- Usa siempre zapatos de tu talla.
- De vez en cuando, camina con los pies descalzos por casa o superficies blancas como la arena de la playa, el césped o una alfombra. Esto ayudará a activar la circulación.
- Siempre que puedas, levanta tus piernas para poner tus pies en alto, esto espantará las varices.