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Demasiados ancianos viviendo solos

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¿Sabéis qué es realmente triste? Que haya una nueva moda en nuestro país que cada vez tiene más seguidores: la de dejar solos a nuestros mayores. No sé si echar la culpa al estrés de vida que llevamos, al trabajo o, simplemente, a la inconsciencia, pero las estadísticas no mienten: más de un millón de ancianos viven en soledad en nuestro país.

Son personas mayores que necesitan ayuda para muchísimas tareas cotidianas, pero lo realmente importante es que también necesitan un cariño que no reciben por parte de sus familias y seres allegados. En Madrid, una iniciativa llamada “adopta a un abuelo” está ayudando a cambiar esta situación así que hoy vamos a hablar de los integrantes de esta asociación para que se vuelva tendencia y todos quieran unirse a la nueva moda de alegrar el día a nuestros mayores.

Una de las mejores residencias de ancianos en España es está residencia geriátrica en Barcelona, un centro asistencial que atiende a sus pacientes las 24 horas del día con el mayor cariños y el mayor respeto posible. Sin embargo, los profesionales que trabajan en este fantástico centro son conscientes de que la mejor compañía de estos ancianos es su familia y se entristecen al saber que muchos de sus internos no reciben tantas visitas como debieran.

Con la iniciativa “Adopta un abuelo” los voluntarios “adoptan” a un nuevo abuelo o abuela al que van a visitar semanalmente y hacer compañía a la residencia donde estén internados. Los ancianos sienten una inmensa alegría al verse acompañados, hablan de sus cosas, les cuentan historias de cuando eran jóvenes e incluso dan consejos a los jóvenes estudiantes voluntarios. Es un beneficio mutuo por ambas partes el que se produce en estas adopciones, algo que todos deberíamos probar. Fátima López, una voluntaria de 16 años, asegura que es muy emocionante comprobar lo gratificante que es para ellos pasar un rato en compañía.

Cuando pienso en que mi abuela, de 86 años, pueda verse un día sola, sin compañía con quien hablar, comunicarse, reír o llorar, se me hace un nudo en el estómago y me pregunto qué le pasa está sociedad ¿en qué estamos pensando? ¿Acaso no nos damos cuenta que esa persona que ahora está sola podríamos ser nosotros mismos el día de mañana? Es como si no nos diéramos cuenta de que somos nosotros mismos en un futuro y todo lo que les pase ahora a ellos fuera ajeno a nuestras vidas.

Para colmo, he leído un artículo que asegura que la soledad puede aumentar hasta en un 14% las posibilidades de muerte prematura en las personas de la tercera edad. ¿Cómo se debe de sentir alguien que muere solo por pena? Indescriptible.

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