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Consejos para tapizar tu sofá

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La mayoría de nosotros nos fijamos en el color de las cosas. El color de los ojos, el color de la ropa, el del pelo… Pero no solo nos fijamos en el color del aspecto de las personas, sino en el de los objetos y complementos con los que convivimos a diario.

La gran mayoría, por no decir todos, le damos bastante importancia al color con el que pintaremos las paredes, en el color que tendrá nuestro coche, en el color de los peluches… e, incluso, que el color del sofá pegue con el color de las cortinas o el de las paredes. Y, es que, el color dice mucho… mucho de nosotros, de nuestros gustos y de nuestra personalidad.

¿Cómo influye el color en nuestra vida?

TODO influye en nosotros. Incluso algo tan insignificante como el color de las cosas. Pero ¿de verdad es tan insignificante? ¡Fíjate en la comida!

Todos sabemos que las fresas son rojas… pero ¿qué pasa cuando cogemos una fresa y está blanquecina o comenzando a teñirse de verde o amarillo? Automáticamente todos pensamos en lo mismo: esta fresa está mala. O fíjate lo que pensamos cuando vemos un mejunje, algo como a una sopa de guisantes.

Los colores influyen en la forma en la que vemos y percibimos nuestro entorno, y esto es así desde que el mundo es mundo y desde que tenemos conciencia.

De hecho, algo que nos enseñan en el instituto, en la clase de plástica (o artística, depende del país donde vivas) es que existen colores fríos, colores cálidos, colores primarios, colores secundarios… y todos ellos se usan de forma diferente sobre el lienzo.

Vamos más allá: el color es algo tan, tan importante que influye en nuestro cuerpo y en nuestro estado de ánimo.

Los colores tienen ondas y energía que se nos transfieren cuando la luz se refleja en ellos. De hecho, se ha demostrado que estos influyen incluso en el metabolismo, algo que es fundamental que funcione correctamente en el organismo. Pueden incluso influir en nuestra presión sanguínea.

Todo ello nos obliga a pensarnos dos veces qué color deberíamos usar en las paredes y, sí, por supuesto, también en los sofás.

¿Qué significa tapizar un sofá?

Muchas veces, con el uso y el paso del tiempo, nuestros sofás se agrietan, se desgastan o se empiezan a poner feos. Esto nos obliga a replantearnos una idea: ¿es hora de tapizar el sofá… o de comprar uno nuevo?

Tapizar significa cubrir con telas un sofá para protegerlo o para cubrir ese paso del tiempo que ha acabado por dejar huella en él.

Pero ¿qué es mejor? ¿Tapizar o comprar?

Pues depende, y depende de varias cosas.

Depende de tu tiempo. Depende del dinero del que dispongas. Depende de si te has llevado ya MUCHOS años con ese sofá y deseas cambiarlo por uno nuevo. O si, por el contrario, le tienes cariño y deseas conservarlo.

Tapizar el sofá es lo mejor que puedes hacer si deseas conservar el mueble unos cuántos años más. Comprar uno nuevo, en cambio, es lo que debes hacer si llevas muchos años con él y quieres darle un lavado de cara a la imagen de tu piso.

Ambas opciones son válidas y dependen enteramente de ti y de tus deseos.

Si nos pides un consejo, siempre vamos a aconsejarte el tapizado. Y el por qué es muy sencillo. En los tiempos que corren, se ha inculcado en las costumbres de la sociedad que todos los objetos que tengan unos pocos años, ya están viejos y es mejor tirarlos directamente a la basura y comprar nuevos… Muchos son asequibles y no queremos perder el tiempo en intentar arreglar nada.

Por culpa de esa creencia, la sociedad moderna está generando una cantidad desmedida de basura por familia al año. Con unas cifras que nos hacen preguntarnos, ¿cómo el planeta está aguantando tanto?

Eso no solo pasa con los muebles, también con la cantidad de envases de plástico en los que vienen envasados los alimentos procesados que consumimos a diario… La ropa barata, que podemos comprar en cantidad, gracias a los procesos de producción y materiales baratos, se desgasta con mucha rapidez. Tanto que en dos lavados la prenda ha perdido color y a muchas incluso les han salido las famosas pelotitas de pelusa. Pero, no hay problema, dos meses después esa prenda barata estará en la basura y nosotros tendremos tres camisetas nuevas en el armario…

En la antigüedad, los hijos heredaban los muebles, objetos y la ropa de sus padres, y ellos los habían heredado de los suyos. Todos se cuidaba y se arreglaba… Por eso antes había muchos zapateros, que arreglaban zapatos, mercerías, tapiceros, carpinteros… y todos esos oficios que están decayendo en la actualidad.

Si queremos cambiar las cosas, es mejor que empecemos a tomarnos en serio no solo lo de reciclar, sino también lo de reparar.

Tanto si tu sofá está algo gastado, como si quieres cambiar el color de las paredes y las cortinas para renovar tu salón, pero el sofá desentona… No lo dudes, acude a un buen tapicero y elije una tela que te guste.

Esa es otra de las ventajas, que puedes personalizar tu sofá con la tela que elijas. Una ventaja que no sueles tener en el proceso de buscar un sofá nuevo, o que al menos se te complica bastante.

¿Con qué se tapizan los sofás?

El dinero que te gastes, además, has de saber que siempre va a depender de varios factores: del profesional con el que contactes y de los materiales con el que desees tapizar tu sofá.

  • Loneta

Es la que usamos si queremos tener un sofá altamente resistente. Es gruesa, y está compuesta por algodón y poliéster, que lo convierte en un tejido cálido (así que, si vives en una región calurosa, piénsatelo dos veces antes de usarlo).

  • Chenilla

Es una mezcla de algodón, acrílico y poliéster, y la tela más elegida entre los consumidores porque es buena y económica. Al igual que la anterior, es un tejido cálido, así que asegúrate de que te va bien donde vives. Esta no se arruga, solo tienes que mantenerlo limpio, lo que es otra gran ventaja.

  • Algodón

De las más utilizadas en el tapizado de sofás. Es elástica, resistente y flexible, así que no va a coger formas raras. Además, no produce electricidad estática, y es bastante fresca. Esta sí que puede usarla en las regiones cálidas. Ten en cuenta el algodón sanforizado, que no encoge con los lavados.

  • Lino

Este es muy suave al tacto, fresco y soporta muy bien la humedad, por lo que es ideal para climas muy húmedos. En cambio, al contrario que el algodón, sí que se arruga con facilidad.

  • Terciopelo

Suave, agradable al tacto y, ante todo, muy elegante. Eso sí, es algo delicado, por lo que debes tener mucho cuidado con él y con el uso que le das. Hay que tratarlo con mimo, limpiarlo con sumo cuidado (preferiblemente, con la ayuda de un profesional que se dedique a ello).

¿Y los colores?

Pues también va a depender muchísimo de los colores de las paredes, tus gustos, tu estado de ánimo… Ten en cuenta que los colores son algo muy personal y, como dice el dicho, “para gustos los colores”.

Aquí tienes una relación más o menos completa de todos los que puedes encontrar, para que eches un vistazo y decidas, por ti mismo, qué color le va mejor a tu casa y, sobre todo, cuál te gusta más a ti, que eres el que va a convivir con él.

Según la psicología del color, te damos una lista de recomendaciones según lo que quieras aportar a tu salón:

-Rojo: Éste es el elegido si lo que quieres es aportar un toque de vida y energía. Es un color que denota elegancia en los tonos más oscuros y pasión en los más vivos.

-Amarillo: Te aconsejamos este cuando quieras darle un toque alegre y desenfadado a tu espacio. Te aconsejamos que un exceso de este color puede ponerte agresivo y resultar irritante con el tiempo.

-Naranja: Dale un toque optimista y lleno de energía a tu espacio con él. Suele asociarse a la juventud y a la vitalidad.

-Verde: Éste es el color de la esperanza, la naturaleza y la buena salud. Aporta calma y concentración, por eso es uno de los elegidos en los centros de enseñanza.

-Blanco: Con él aportarlas una sensación de limpieza, paz e inocencia.

-Negro: Usa el negro cuando quieras aportar elegancia y fuerza a tu espacio.

-Azul: El color del cielo, el agua y la confianza. Suele aportar calma, limpieza y espiritualidad.

Ante todo, infórmate con un profesional que entienda del tema

En Curtidos y Tapicerías, encontrarás una tienda online donde encontrarás una amplia relación de materiales y colores para tapizar todo tipo de sofás. Tienda, además, que se caracteriza por una gran atención al cliente, precios económicos, suministros inigualables… que, además, se dedica a la venta al por menor y al por mayor.

Si estás pensando en tapizar tu sofá, acude a un profesional y no te la juegues.

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