La palabra alergia etimológicamente proviene del griego y se refiere a una sobreexcitación del organismo al encontrarse con una sustancia, la cual a la inmensa mayoría de la gente no le produce una reacción adversa sino favorable. En el caso concreto de alergia a un determinado medicamento el sistema inmunológico reconoce esa sustancia provocando una reacción del organismo que se vuelve perjudicial contra nuestro propio cuerpo. Por lo tanto, debemos tener claro que no es lo mismo una reacción alérgica que un efecto secundario del medicamento, puesto que esta es una reacción conocida que se enumera y describe de antemano en el prospecto del envase.
Las reacciones alérgicas a medicamentos no dependen de la dosis administrada, pero sí se requiere haber estado expuesto anteriormente al fármaco en cuestión y es lo que se denomina sensibilización. A partir de las siguientes exposiciones es cuando puede llegar a aparecer la reacción alérgica. Algunas de las alergias a medicamentos más comunes son: ácido acetilsalicílico, ibuprofeno, sulfamidas, anticonvulsivos, amoxicilina, penicilina… si bien, como cada familia de medicamentos suele tener varios fármacos muy parecidos o derivados, se puede reaccionar a un medicamento de esa familia si anteriormente se ha estado expuesto a otro similar.
Este tipo de alergia no es hereditaria y es poco frecuente en niños, siendo más frecuente en adultos. Los síntomas de la alergia pueden aparecer de forma casi inmediata tras la administración del medicamento y dependiendo de su variable del grado de reacción pueden ser:
- Sintomatología leve, con síntomas como erupción cutánea, urticaria, hinchazón, falta de aire, fiebre, cambios en el sueño, etc. Una reacción de este tipo debe solventarse tratando de aminorar los síntomas mediante la suministración al paciente de un antihistamínico.
- Sintomatología grave pudiendo llegar a ser potencialmente mortal. Ocurre cuando se produce una reacción anafiláctica que causa una disfunción generalizada del organismo, produciendo un estrechamiento de las vías respiratorias y de la garganta, lo que dificulta la capacidad para respirar, pulso débil y acelerado, mareos y aturdimiento, convulsiones, pérdida del conocimiento, etc. Esta grave reacción implica la necesidad de suministrar al paciente una inyección de adrenalina o de hidrocortisona.
Como norma general cualquier especialista médico a la hora de realizar el historial médico de su paciente incluirá información sobre las diversas alergias que pueda presentar, del mismo modo que a la hora de recetar o prescribir cualquier tipo de medicación preguntará a su paciente si es conocedor de presentar alguna alergia farmacológica. Se estima que es conveniente para las personas que tengan algún tipo de alergia, como por ejemplo a la penicilina, lleven una placa o una pulsera donde conste el tipo de alergia que presenta, para que en el hipotético caso de que sufra un accidente y no se encuentre consciente, el personal médico de urgencia que la atienda pueda ponerse sobre aviso de su situación. Pero llevar este tipo de placas no tiene porque estar reñido con la moda, así, en Kiwapa se puede encontrar todo tipo de joyas personalizadas, tanto para mujer como para hombre, ya que elaboran piezas de joyería para todos los gustos, con una gran variedad de piezas llenas de creatividad y que, por supuesto, pueden incluir las alergias que tenemos y, por tanto, contar con una gran utilidad.
Otros tipos de alergias
El sistema inmunitario de las personas está normalmente preparado para proteger al cuerpo humano de sus enemigos naturales como son los virus y las bacterias, pero existen otros alérgenos o sustancias “extrañas” al organismo que pueden producir también hipersensibilidad. Estas pueden introducirse o entrar en contacto en nuestro organismo a través de:
- Inhalación. Como es el caso de la alergia al polen, a los ácaros del polvo, el moho, a la caspa o pelos de animales, en especial de gatos o perros.
- Ingestión. A este tipo de alergia corresponden las relacionadas con la farmacológica, que vimos anteriormente y la alimentaria. Dentro de la alimentaria es muy amplia la variedad de alimentos que pueden dar lugar a una alergia, los principales son: el pescado, mariscos, el huevo, las proteínas de la leche de vaca, frutos secos, legumbres, cereales, etc.
- Inyección. Generalmente causada por picaduras de abejas o avispas que inyectan su veneno a través de la piel. En los últimos años varias personas han fallecido víctimas de la picadura de la avispa velutina, también conocida como avispa asiática o avispa asesina, que se diferencia de la europea en que la cantidad de veneno que inyecta en su picadura es mucho mayor, ya que el tamaño de su cuerpo también es muy superior.
- Cutáneo. Producida por contacto con determinadas plantas, animales o artículos como el látex.