Una de las cosas que va a pasar a la historia de esta década, ha sido la proliferación de las redes sociales como método de comunicación. Si echamos la vista hacia atrás diez años, ya existían chats (como el mítico chat Terra que cerró hace poco) pero no estaban tan desarrollados como lo está ahora cualquier aplicación de mensajería instantánea.
Siguiendo con la comparación histórica, hace diez años empezaban a ser populares las cámaras en los móviles, aunque su calidad era pésima y solamente podías almacenar unas cuantas fotos en la memoria del teléfono. Hoy existen móviles que hacen fotos muy buenas, y incluso se han llegado a grabar anuncios profesionales con dispositivos móviles.
Como vemos, la evolución tecnológica nos ha llegado a un punto en el que han convergido muchas tecnologías. Entre estas tecnologías hemos comentado la cámara fotográfica y las redes sociales, pero no podemos olvidar la aparición del WiFi, el Bluetooth y las conexiones de datos a velocidades altas. Todos estos avances nos llevan hasta este momento de la historia, en la que estamos totalmente interconectados unos con otros, y las comunicaciones no son un verdadero problema.
Vamos a centrar el tema de este artículo volviendo a hablar de las redes sociales. Se han desarrollado con mucho éxito las redes sociales en las que compartir fotos es la acción principal. En este tipo de redes sociales se pueden encontrar desde fotos y videos de un gato tocando un teclado, hasta verdaderas obras de arte en forma de cuadros o ilustraciones. No falta el talento, así que porque no combinarlo con algo de información sobre la iluminación y el color como elementos transmisores del lenguaje. Al fin y al cabo, cada post busca transmitir algo.
Transmitir con luces y color
Pues bien, La luz es un elemento imprescindible para el lenguaje cinematográfico. Sin luz no hay cine. La iluminación crea sombras, arrugas, rejuvenece o envejece, crea efectos psicológicos del personaje, en función de donde se coloque cambia la atmósfera de una película. Existen muchas escenas históricas en las que la luz juega un papel fundamental. Un ejemplo es las películas bélicas, en las que un color oscuro te transmite la posibilidad de derrota, y una luz blanca difuminada en el fondo transmite esperanza.
En la actualidad, en la mayoría de las producciones, el cambio de color, o su saturación e intensidad, se realiza por métodos digitales. Los operadores y técnicos de fotografía saben dar a cada escena el tono, intensidad, o saturación adecuada a la secuencia que se está filmando. Aunque hay que destacar que se necesita de talento para saber cómo hacer que la luz parezca natural.
Podemos explicar cómo nos influyen los colores en la perspectiva que tenemos, pero la premisa que siempre se debe de seguir es que el color sirve para centrar la atención, favorecer el ritmo en la narración y en el montaje, y expresar con más fuerza ciertos momentos. Transmitir todo esto es difícil, aunque existen profesionales como Filmworks que consiguen transmitir todo esto en sus fotos y vídeos, por lo que me parece el ejemplo perfecto para que veáis el juego de luces y sombras, así como la degradación de color que hay en sus fotografías. Observad su portfolio, ¿notáis a qué me refiero?.
En conclusión, con este artículo lo que deseamos es mostrar que tenemos las herramientas para llenar las redes sociales de contenido artístico jugando con la luz y el color. Aunque claro, siempre es necesario alguna foto y video graciosa de vez en cuando.