La fascitis plantar es la inflamación de la fascia plantar que se produce por un aumento de la tensión. Muchos estudios afirman que aproximadamente el 10% de la población padece fascitis plantar alguna vez en su vida.
Es una lesión que se atribuye a los deportistas, aunque puede afectar a todas las personas, especialmente a las que tienen entre 40 y 60 años. Esta patología suele desaparecer por sí sola en un tiempo máximo de un año, aunque cada caso es diferente.
Alberto Bermejo Franco, profesor del Grado en Fisioterapia de la Universidad Europea y podólogo en la Residencia Hermandad Nuestra Señora de la Soledad, explica que «salvo excepciones, el reposo total no está indicado», quien considera que «el médico podrá derivarle al especialista implicado en su recuperación. Para el tratamiento de los síntomas, es aconsejable el tratamiento farmacológico o la fisioterapia. Si presenta sobrepeso, deberá acudir al endocrino o al nutricionista. En caso de alteraciones en la biomecánica del pie o de la marcha, deberá tratarlo con el podólogo o con su fisioterapeuta. Y para la readaptación al ejercicio y para corregir la técnica deportiva (en su caso), deberá acudir al preparador físico deportivo».
¿Cuáles son sus síntomas?
Desde la Clínica de Fisioterapia Herraiz informan que el principal síntoma es un dolor intenso en el talón al levantarnos por la mañana, ya que la fascia en reposo por la noche se hace más corta y aumenta la tensión, pero después de dar unos pasos la intensidad del dolor disminuye.
También puede aparece dolor en el arco plantar, es decir, que los pacientes sienten que la planta del pie les tira.
Las causas
En cuanto a las causas existen varios factores de riesgo que son los siguientes:
-Una forma de pisar que no sea la correcta.
-Sobrepeso y obesidad.
-Pies cavos, es decir, con «mucho puente».
– Retracción de la musculatura posterior de la pierna.
-Deportes de impacto, como el tenis, pádel o running.
-Practicar actividades deportivas demasiado rápido, a las que no estamos acostumbrados.
Es aconsejable controlar los factores de riesgo, para evitar que la patología se cronifique y también para disminuir el dolor.
¿Cómo es el tratamiento?
Para disminuir la tensión de la fascia plantar el paciente utilizará plantillas personalizadas, además, en la fase de más dolor los expertos aconsejan antiinflamatorios locales, infiltraciones y tratamientos de fisioterapia.
Las inyecciones de cortisona pueden proporcionar un alivio, pero algunas inyecciones pueden producir desgarros en la fascia y hacer que se rompa.
Sin embargo, la terapia extracorpórea con ondas de choque es una medida terapéutica no invasiva y con la que se están obteniendo buenos resultados.
Además, el paciente puede realizar estiramientos diarios de la fascia plantar y la pantorrilla. Los estiramientos de la fascia se realizan sentado, cruzando la pierna afectada sobre la sana y colocando la mano del lado afectado bajo la base de los dedos del pie. Es importante provocar dorsiflexión de los dedos y del tobillo hasta notar tensión.
Para realizar los estiramientos de la pantorrilla, el paciente se apoya hacia delante contra una pared, una rodilla debe estar recta y la otra pierna se coloca por delante con la rodilla flexionada.
¿Cómo prevenir la fascitis plantar en verano?
Los especialistas explican que en verano incrementan las consultas al fisioterapeuta por esta patología, porque el pie pasa más tiempo al descubierto y se camina con menor amortiguación. Para prevenir la aparición de la fascitis plantar sigue los siguientes consejos:
– Calzado ancho: Se aconseja el uso de calzado ancho y con un tacón de 2-5 cm. ¡Evita llevar calzado estrecho y con poca suela!
–Calzado según la actividad: Elige el calzado adaptado a cada actividad y comprueba que se encuentre en buen estado.
– Evita las chanclas: No uses chanclas con la tira entre pulgar e índice, porque produce dolor y cambia la distribución de fuerzas en la biomecánica de la marcha.
–Cambia de calzado de forma regular: Es muy importante que cambies de calzado y realices estiramientos de todo el miembro inferior.
–Evita el uso continuado de zapatos de tacón: El Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha afirma que «es muy importante, en especial para las mujeres jóvenes, alternar el calzado de tacón alto con zapatos mucho más planos para evitar que la musculatura de la pierna se “acostumbre” a la altura del tacón y se acorte»
–Masajea la zona: Coloca una botellita helada debajo del pie y ruédala por el suelo. También puedes masajear la zona con crema hidratante.
– Evita andar descalzo: Puedes andar descalzo por la playa porque mejorar la propiocepción y refuerza los músculos, pero evita andar por terreno duro.