Cuando has leído el título de este post seguro que te has extrañado, pero sí, las fachadas se pueden ayudar de los colores y de la psicología de los mismos. Cuando se pinta nuestro negocio es fundamental que la primera sensación sea atractiva, por lo que es necesario enfocarse de manera importante en cómo deben pintarse las fachadas. Algo que hay que saber es que el color es fundamental, por lo que hay que darle la importancia que tiene un aspecto, donde una buena parte de los consumidores terminan dejándose guiar por los colores cuando adquieren los productos.
Al final, todo es fruto del proceso en el que se produce una asociación inconsciente que se hace entre el propio branding de las marcas y su propia identidad. Todo esto hace que sea necesario usar una serie de trucos para poder utilizar el color a nuestro favor. Profesionales de la pintura como Decolor.com aprecian como en los últimos años ha aumentado el número de negocios que solicitan cambios en la pintura o les piden ayuda para dar con la más correcta, lo que significa que ha aumentado la consideración de la importancia que tiene el color a nivel empresarial y en la vida.
Vamos con una serie de aplicaciones:
Branding
Hay casos en los que la empresa tiene un color asociado directamente al branding, lo que hace que haya que ser consistente e incorporarlo a la fachada. Los colores ayudan a nuestra memoria y a poder reconocer una marca.
Lo que ocurre es que esto termina por ayuda a que aumenta la seguridad y confianza entre la clientela y la fidelización de los mismos.
Clientela
Adquiere gran importancia en la decoración de los negocios, en especial en las fachadas, donde hay que pensar seriamente en la clase clientes que queremos atraer. Si por ejemplo deseamos atraer a un público amante de la tradición, lo mejor es que no optes por colores que sean chillones o muy llamativos. El rosa o el celeste, pueden ser buenas ideas.
Si lo que quieres encontrar son clientes jóvenes o que sean impulsivos, el rojo o amarillo pueden ser adecuados. En el caso de que desees transmitir seguridad a tus compradores, el azul o el verde son los ideales.
¿Qué colores puedo utilizar?
Rojo
Un color que se usa mucho en el campo del marketing, pues tiene grandes efectos en el campo de la percepción. Todo esto llega incluso hasta el punto se generan respuestas en el campo de la fisiología, como el aumento de la frecuencia del corazón o en el apetito. Por este motivo, es el ideal para los comercios que se dedican al sector de la restauración.
Además es un color que genera en los usuarios una sensación de necesidad o incluso de urgencia, por lo que podemos verlo en muchos carteles de descuentos o rebajas, en el caso de que un negocio o desee fomentar este tipo de impulso a la hora de comprar, no optes por el rojo.
Amarillo
Lo mismo que el rojo, es un color de esos que llama bastante la atención cuando es usado, en especial combinándolo con otros tonos para contrastar. Hablamos de un color que, sin duda, trasmite una gran alegría y nos hace parecer más optimismo, por lo que es el mejor para los comercios que estén buscando a clientes que se muevan por los impulsos.
Lo que no podemos recomendar es que se usen en las fachadas, pues es un color que necesita un mantenimiento más importante por su gran luminosidad, además de crear una sensación de alerta que no siempre es sinónimo de algo positivo.
Azul
De los colores que más se usan a la hora de acometer la pintura de las fachadas. Color con un gran componente tradicional y que nos da la merecida confianza y estabilidad, así como una gran ayuda a la hora de trabajar en grupo, por lo que se suele usar en muchos bancos o grandes empresa.
Color muy usado que funciona bien en clientes que son muy tradicionales y que buscan por encima de todo una gran calidad. Rebaja el apetito y genera una sensación de relajación.
Verde
Un color que se asocia con la naturaleza, por lo que lo usan mucho los restaurantes de orientación vegana, o las floristerías. Un color que atrae a todo amante de lo ecológico. Tiene un gran efecto en nuestra salud, puesto que reduce el ritmo cardíaco, por lo que es usado en las farmacias o en las clínicas.
¿Y tú de qué color vas a pintar la fachada?