Hace tiempo que vemos en muchas ciudades la proliferación de toldos como los que ofrece la compañía Clot. Ya no es algo aislado, sino que se ha generalizado tanto que de hecho hay comunidades de vecinos en las que ya establecen normas para que todos estos accesorios sigan alguna norma de estilo. Un toldo, como muchos creen, no es feo. Lo horrible es que las ventanas de nuestros edificios cuenten con un montón de telas de diferentes colores porque no haya unificación entre los vecinos y parezca más una favela que un bloque común.
Y es que los toldos tienen muchísimas ventajas. Se trata de una de las mejores formas de hacer una inversión para luego a la larga estar ahorrándonos dinero durante muchos años, especialmente en energía. La instalación de este tipo de lonas permite que en invierno se guarde mejor el calor en las casas, siguiendo también otras pautas como bajar las persianas. De esta forma, ahorraremos mucho en el gasto energético que hacemos en caldear la casa, ya sea mediante gas, electricidad o combustible. Asimismo, esto ocurrirá en verano pero a la inversa. Si colocamos toldos en las ventanas por las que entra el sol a la casa y calienta más la estancia, nos evitaremos poner en marcha el aire acondicionado o reduciremos el número de grados que lo tendremos que bajar para lograr la misma temperatura en la habitación.
Por otro lado, además del ahorro energético, debemos ver también la comodidad que suponen en algunas viviendas. Muchas personas que tienen grandes extensiones de zona libre como jardines o terrazas se decantan por estas construcciones para poder usarlas durante todo el año o aprovecharlas más tiempo del que las usarían estando descubiertas. Cuando hace sol, si tienes un toldo, puedes ponerte debajo a leer, a ver la tele, echarte la siesta o lo que tú quieras. Incluso en esos días que están más feos, cuando llueve pero realmente todavía no ha comenzado a hacer un frío fuerte, puedes darle utilidad a ese mismo espacio. Imaginaos lo a gusto que podríais estar trabajando al aire libre en lugar de en vuestra oficina cerrada. Pues bien, un toldo nos permite esto y muchas actividades más. Asimismo, si por ejemplo necesitáis el ordenador o leer en cualquier otro tipo de soporte como el papel o las tabletas, el toldo ayudará a que no se filtre directamente la luz del sol hacia vuestros ojos, reduciendo la molestia que produce la misma y los problemas oculares que puede provocar.
Por último, debemos tener en cuenta que allá donde se encuentre un toldo habrá una mejor protección hacia todo lo que tapa, desde fachadas hasta ventanas pasando por la pintura del edificio, que sufrirá un menor desgaste. Ocurrirá lo mismo con los muebles que tengamos en ese espacio, como podrían ser la mesa y las sillas de una terraza.
Existe una empresa que se dedica a la venta de toldos en Barcelona y es la ya mencionada antes, Toldos Clot. Os la sugerimos si estáis pensando en colocar cualquier tipo de estas instalaciones en vuestra vivienda o negocio por su garantía y experiencia de más de 25 años en el sector. Además, los precios son muy competitivos, ya que ellos mismos disponen de un taller propio a la vez que están en contacto con la industria del toldo para incorporar a su catálogo de venta las novedades que se presentan en las ferias anuales, tanto en España como en el extranjero.
En Toldos Clot los clientes pueden encontrar desde los propios toldos de los que hablábamos (telones, brazos invisibles, puntos rectos, pérgolas, etc.) hasta estores de interiores, venecianas, mosquiteras, persianas, estores de exterior o la propio monitorización para toldos y persianas.
Es más, cuenta también con asesoramiento personalizado por parte de sus comerciales si necesitamos ayuda o tenemos alguna duda. Estos visitan el lugar donde queramos hacer la instalación sin coste alguno para darnos un presupuesto y aconsejarnos sobre lo más adecuado.