La rutina es importante para todos, ya que es la que nos permite organizar de una forma eficiente las actividades de nuestro día a día de forma que podamos cumplir con todo, adaptarnos, tener el control sobre ellas y sentir cierta sensación de pertenencia y seguridad, y esto se intensifica, incluso, cuando llegamos a la llamada edad dorada.
Cuando llegamos a la vejez, debemos buscar formas de vivirla de la forma más sana y gratificante posible, manteniendo nuestro cuerpo y mente sanos y regalándonos el mayor bienestar posible en nuestro día a día, por lo que las actividades que incluimos en nuestra rutina diaria y lo comprometidos que nos volvemos en cumplirla serán la clave.
Por supuesto, al querer mantener un envejecimiento saludable, también interviene otros factores como la genética y el estilo de vida de la persona, no obstante, si que podemos ayudarnos adquiriendo hábitos saludables en nuestra rutina desde temprano.
¿Cómo es la rutina diaria de un adulto mayor promedio?
Para saber como es en verdad la rutina de un adulto mayor promedio y si esta es saludable o no, se realizó un estudio en donde se entrevistó a una muestra de 161 personas mayores, que tenían que detallar las actividades del día anterior a la entrevista y de un día que pudieran considerar como ideal, especificando en todo momento el tiempo dedicado, los lugares donde se había llevado a cabo y con quién se compartió. Además, también debían responder a un indicador de satisfacción vital. Los resultados arrojaron lo siguiente:
- Las actividades más mencionadas son las de tipo ‘obligatorio’, como comer, dormir, cenar, desayunar, etc.; y las instrumentales (ir a comprar, hacer la comida o arreglar la casa, etc.). No obstante, en ellas solo se dedica el 20% del tiempo diario total, siendo que hay una diferencia importante entre respuestas por género, ya que las mujeres fueron las que las mencionaron más y dijeron dedicar más tiempo de su día a ellas.
- Las actividades de ocio (por definición, ‘no obligatorias’) más bien son las que ocupan la mayor parte del tiempo despierto (dos de cada tres minutos). Esto porque, como se puede concluir, las personas mayores tienen más tiempo en el día para dedicarlo a su disfrute. Lo preocupante es que no hay mucha variedad de actividades más allá que “ver la televisión” que, de hecho, fue la única actividad mencionada por la mayoría de los encuestados y en la que más tiempo al día pasan. Y es que el tiempo de ver la televisión sobrepasa con creces al tiempo dedicado a otras actividades recreativas o de ocio social como charlar, jugar o pasear con amigos, etc.)
- Cuando los adultos mayores que participaron en la entrevista hablaron de lo que sería su día ideal decían preferir reducir, o eliminar, las actividades instrumentales, y en cuanto a su tiempo de ocio, llenarlo con otras actividades de disfrute social, más allá de pasar el día entero viendo la televisión. El deseo principal era pasar menos tiempo solos (la actividades solitarias ocupan casi el 50% de vigilia en las actividades del día de ayer, y son mucho más frecuentes en mujeres que en hombres), más tiempo en familia, e invertir más tiempo en actividades fuera del hogar.
Así, cuando se comparaba lo que sería un día ideal para ellos, con lo que de verdad era su día a día, aunque había un grado importante de satisfacción vital, si que había un cierto deseo de cambio.
¿Qué hábitos deberías incluir en tu día a día para lograr una vida más larga y saludable?
Partiendo de estos resultados, podemos ver que aunque las rutinas de un adulto mayor promedio hoy en día les reportan bienestar, se pueden hacer algunos cambios para mejorar su calidad de vida, y que allí podría residir una gran herramienta para combatir los sentimientos de aislamiento, depresión y ansiedad que se suelen vivir como parte de esta edad.
Para crear esta rutina de envejecimiento saludable, el equipo especialista en el trato del adulto mayor de la Agencia Sant Pau quienes ofrecen servicios de empleada de hogar en Barcelona, explica que debemos incluir en la rutina diaria lo siguiente:
- Alimentación saludable. La alimentación es la base del bienestar físico y mental, sobre todo en la edad dorada cuando nuestro cuerpo comienza a fallar y necesita de refuerzos. No se trata de seguir una dieta determinada día a día, sino en planificar una alimentación completa que incluya muchas frutas y verduras, de toda gama de colores, que aportan vitaminas de manera natural. La fibra, las grasas sanas y los antioxidantes también son importantes. Pero, no hay que olvidarse de los altos niveles de deshidratación que suelen sentir estas personas y que es muy importante combatirlos con un consumo de al menos 2 litros de líquidos en intervalos regulares cada día, sobre todo si se consume mucha fibra.
- Actividad física. La segunda actividad obligatoria en la creación de una rutina de envejecimiento sana es la actividad física. Se trata de mantenerse activos dentro de las posibilidades de cada quien, con ejercicios moderados que sean buenos para la salud. Por ejemplo, los ejercicios aeróbicos regulares disminuyen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, depresión, diferentes tipos de cáncer, diabetes o hipertensión. Además, según la OMS, los mayores que permanecen físicamente activos conservan mejor sus funciones cognitivas y su salud funcional. Puedes optar por actividades sencillas, que no requieran de demasiado esfuerzo, como caminar, e ir aumentando de acuerdo a tu propio ritmo y posibilidades, incluso llegando a optar por yoga, natación, etc.
- Cuidados para la mente. La salud física no es la única que es importante, también lo es la mental. Por eso, hay que ejercitar también el cerebro, evitar la pérdidas de memoria y mantener agudez mental. Busca actividades que te ayuden a mantener la mente enfocada y en forma haciendo, por ejemplo, manualidades para potenciar tu creatividad, aprender un nuevo idioma o a tocar un instrumento, participa en juegos de mesa con la familia o amigos, incluso, dale una oportunidad a los videojuegos, hay muchos diseñados para personas de la tercera edad. No olvides leer a diario, nunca pierdas la curiosidad y mantente abierto a explorar nuevas actividades y retos.
- Buena rutina del sueño. Por lo general, las personas mayores suelen presentar algún tipo de trastorno de sueño debido a los cambios fisiológicos propios de la edad. De hecho, como disminuyen las horas de sueño profundo y se comienza a hacer más común el sueño ligero, también suele despertarse más veces y con mayor facilidad, por lo que pueden sufrir de insomnio. En estos casos es importante establecer un horario parar acostarse y levantarse de forma que el organismo lo adquiera como un hábito. También es útil hacer ejercicios de relajación como yoga meditación ejercicios de respiración o estiramientos antes de dormir para calmar la mente.
- Mantén una vida social activa. La soledad y el asilamiento en las personas de la tercera edad es uno de los principales problemas que conllevan a la depresión y en el peor de los casos, al suicido. Por eso, hay que hacer todos los esfuerzos por mantener una vida social activa. Intenta tratar personas a diario ya sea personas de la familia, amigos o personas con las que puedas conectar en actividades recreativas, de ocio, comunitarias o de voluntariado, por ejemplo. Incluso en clases de baile o de algún pasatiempo, donde también puedas conocer a gente de la misma edad.
- Ríe siempre. Ante la depresión, la ansiedad y la enfermedad, una sonrisa es la mejor arma. La risa tiene el poder de fortalecer al corazón y al sistema inmunitario, mejorar la digestión y la respiración, pero sobre todo disminuye la hormona de estrés y nos llena con felicidad, alegría y optimismo. Por lo mismo es importante regalarnos momentos de disfrute que nos hagan felices, compartir con gente que nos alegre y mantener la actitud más positiva posible.
Otras recomendaciones para incluir en la rutina diaria del adulto mayor
El equipo de la Agencia Sant Pau nos regala unas últimas recomendaciones para incluir en una rutina diaria sana para el bienestar del adulto mayor:
- En la medida de lo posible, exponerse a luz solar. El sol es bueno para nuestro organismo, nuestra salud y nos alegra el alma. Si no se puede salir todo el tiempo, puedes pasar un rato frente a una ventana o en el jardín.
- Todos los días hay que levantarse y vestirse. Aunque no tengas ningún lugar al que ir o algo importante que hacer, el hecho de vestirte con ropa de calle te hará sentir activo y útil.
- Incluye horarios establecidos para medicamentos, de forma que esto también forme parte de tu rutina y no los olvides.
- Establece horarios para mantenerte informado sobre lo que está pasando en el mundo. Es bueno saber las últimas noticias del mundo, pero no en exceso ya que podría aumentar el sentimiento de depresión o ansiedad.
- Acércate a la espiritualidad, ten un horario durante el día en el cual agradezcas por pequeños momentos, como una comida agradable, el llamado de un ser querido, música agradable, etc.