La artesanía, el concepto de moda entre los consumidores españoles de pan y café

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Hay alimentos y bebidas que forman parte de nuestra dieta prácticamente desde que somos pequeños hasta que morimos. Son productos sin los cuales no se entendería la vida tal y como lo es en la actualidad y que forman una parte importante en nuestro día a día a medida que van pasando los años. En los párrafos que os traemos a continuación, hablamos de dos de los productos que perfectamente podrían formar parte de una lista como esta: el pan y el café, de los cuales somos bastante aficionados los españoles.

Un niño de dos años come pan y un anciano de más de noventa, también. El pan es el alimento sólido que podríamos considerar como más universal. Es cierto que, en el caso que atañe al café, varía la edad a la que se empieza a consumir, que suele ser cuando, como mínimo, nos convertimos en adolescentes. Una cosa es cierta: aunque son dos productos que tienen un lugar importante en lo que podemos denominar como tradición alimentaria en el mundo, es cierto que están sujetos a muchas modas. Y es que hay épocas y momentos más indicados para el consumo de este tipo de productos.

Procedemos a comentaros cuáles son las zonas del mundo en las que se consume más un producto y el otro:

  • En lo relativo al pan, una noticia que fue publicada en el portal chileno 24 Horas indicaba que es Turquía el país del mundo donde más pan se come por persona a lo largo de un año. El país andino es el segundo clasificado en esta lista (con la nada despreciable cifra de 90 kilos de pan por persona y año). Y es que este es un producto que se necesita en todas las dietas porque nos aporta importantes dotes de energía.
  • En lo que tiene que ver con el café, es una noticia publicada en el portal web Muy Interesante el que nos da las claves. Son los países escandinavos los que más café consumen de todo el mundo, siendo Finlandia la cabeza visible en este sentido. Otros países de Europa como Holanda o Suiza también están en la parte alta de este ranking, en el que España ocupa el decimonoveno lugar, siendo un buen ejemplo de lo que tiene que ver con las tendencias puesto que hemos estado bastante más arriba de lo que ahora indican los datos.

El pan y el café son dos de los alimentos que son más tradicionales en España pero que han estado sujetos a las tendencias que marque la actualidad. En los momentos que corren, existe una moda que condiciona a uno y a otro: el gusto por lo artesano, por lo tradicional. Cada vez son más las personas que se interesan por el pan y café artesano, según lo que nos indican desde El Molí Pan y Café. ¿El motivo? Que está concebido que todo aquello que es artesano es saludable, cosa que es completamente cierta.

Dos productos que nos aportan algo fundamental: energía

Antes hemos hablado de la importancia que tiene el pan en tanto en cuanto nos ayuda a obtener esa dosis de energía que necesitamos para enfrentarnos a nuestra rutina habitual. El pan contiene hidratos de carbono y eso es elemental para conseguir que nuestro cuerpo tenga la capacidad suficiente como para resultar eficaz en el conjunto de cuestiones que debe resolver a lo largo del día. Por eso, tomar pan cada día es importante, especialmente durante la hora de la comida.

Igualmente importante es el consumo de café, un alimento que consigue despertarnos en los momentos en los que estamos más alicaídos o cansados. Precisamente por este motivo, los estudiantes son grandes consumidores de café en un país como lo es el nuestro. Las largas noches de estudio requieren de la mejor de las ayudas y es el café quien se encarga de proporcionarlas. Comentamos eso, pero también podríamos hablar del aire que nos insufla el café cuando lo tomamos a media mañana, caracterizando unos minutos de descanso que nos resultan realmente claves para afrontar con la fuerza suficiente todo lo que nos quede de jornada laboral.

Como veis, son muchas situaciones las que caracterizan a dos productos como de los que hemos hablado a lo largo de estos párrafos. Una cosa está clara: el pan y el café van a ser alimentos que nos van a acompañar siempre, sin excepción. Podrán pasar por numerosas fases en las que se consuman más o menos, pero lo que es evidente es que nunca desaparecerán, por el simple hecho de que generan una buena cantidad de beneficios para el cuerpo humano y tienen una verdadera capacidad para revitalizarlo incluso en los momentos en los que parece más complicado hacerlo.

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