Hay palabras que lo mejor es que nunca aparezcan en nuestra vida. Una de ellas es la de endodoncia. Si nosotros o alguien de nuestro alrededor han pasado por ello, sabrán de lo que hablamos. Y es que es un proceso complejo. Afortunadamente ya no tiene nada que ver con lo que era antes, pero es cierto, que sigue siendo un problema de higiene bucodental que se puede presentar en nuestra vida. Hoy, de la mano de profesionales, vamos a conocer cómo es el tratamiento, paso a paso, de una endodoncia.
Una endodoncia es un tratamiento que se realiza en odontología. Consiste en la extirpación de la pulpa dental y el posterior relleno y sellado de la cavidad pulpar con un material inerte. Es una especialidad odontológica reconocida desde 1963 por la Asociación Dental Americana mientras que los odontólogos especializados en esta técnica reciben el nombre de endodoncistas.
Como nos indican desde la Clínica Dental José Luis Cano, es el mayor motivo de consulta. “Es un dolor dental, provocado en muchas ocasiones por la afectación de la pulpa dental o nervio. Con nuestro tratamiento de endodoncia eliminamos el tejido pulpar cuando éste está afectado”, explican desde el centro. Luego se desinfecta el interior del diente y lo rellenan con un material de obturación para evitar que las bacterias lo vuelvan a reinfectar.
Paso a paso
Vamos a mostrarte todo el proceso que este tipo de tratamiento dental conlleva y solucionar así todas las dudas que un paciente tiene cuando se le diagnostica esto. La endodoncia conlleva una serie de fases que se realizan en visitas siguientes del paciente. Éstas variarán siempre en función de cada caso en concreto.
Lo primero de todo es efectuar una perforación en la corona para comprobar si se encuentran afectados dientes premolares o molares. O también se hace en la parte trasera para las piezas dentales anteriores. Posteriormente, se procede a quitar la pulpa mediante una pulpectomía y limpiamos bien la zona afectada. A continuación, se hace más grande la cámara de la pulpa, dando forma al mismo tiempo a los conductos propios de la raíz. Para finalizar esta fase se rellenan.
Hay pacientes que requieren de más visitas. En ese momento se procede en otro paso a restaurar directamente la corona y su abertura, protegiendo de esta forma a la pieza dental y mantenerla intacta hasta la consulta siguiente. Ya has visto que cada caso es un mundo y se puede actuar de diferente forma.
Entramos en la siguiente fase de la endodoncia, la tercera. Ahora lo importante será suprimir el material empleado anteriormente y restaurar definitivamente tanto el conducto radicular como también la cámara pulpar. Seguidamente se incluye unos materiales de goma y con forma de cono en cada conducto y sellándolo. Según el caso particular, en esta fase se puede requerir también una varilla que realice la función de soporte en el conducto radicular. Tranquilo que ya el final del túnel está muy cerca.
El último paso para una correcta endodoncia será el de colocar de forma definitiva la corona directamente sobre la pieza dental, devolviendo de esta manera su aspecto natural. Ahora ya todo será cómo antes, aunque es cierto que necesita un periodo de tiempo de adaptación.
Durante el tratamiento se realizan radiografías periapicales, las pulpas vitales y patológicas no son visibles en la radiografía. Las pulpas necróticas pueden producir o no cambios radiográficos en estadios iniciales, para ser claramente visible el proceso inflamatorio debe extenderse hasta la cortical ósea. Las lesiones perirradiculares se caracterizan por pérdida apical de la lámina dura donde hay un ensanchamiento por necrosis, presencia de radiolucidez apical.
Y ahora qué…
Es la gran duda de muchos pacientes que acuden a las clínicas dentales. Una de las preguntas que suelen formular muchas personas es si hay dolor después de una endodoncia. Respecto a ello hay que ser sincero y decir que es normal que siempre exista alguna clase de molestia en la boca una vez se ha sometido a una endodoncia. Básicamente ello se debe a que el paciente debe de tener la boca abierta durante un largo periodo de tiempo. Pero es cierto que va a merecer la pena.
A veces el tratamiento de endodoncia no funciona como era esperado, generalmente debido a la imposibilidad de eliminar todas las bacterias presentes en los conductos a la re-introducción de las mismas a través de microfiltraciones coronales.
Ya has visto que someterse a una endodoncia tiene su aquel. Ahora bien, si no quieres tener que hacerlo, ya sabes lo que tienes que hacer. Cuidar mucho, yo diría que muchísimo tu boca y tus dientes.