Los hogares tienen olores propios, es un hecho. Seguro que eres capaz de recordar el olor de la casa de tus abuelos, tíos o amigos. Entrar por la puerta del piso de tu pareja, y sentir su fragancia, la cual queda atrapada en la memoria con el paso del tiempo es un placer incomparable. Este tipo de aroma, se forma con la mezcla de distintos factores como son: el propio olor corporal de las personas que habitan la casa; las actividades que se realizan en el interior; la cocina; la existencia de mascotas; el tabaco; la humedad; la ventilación; el olor de los materiales sobre los que está construida cada casa, etc. Cada una de estas consideraciones son ingredientes que se fusionan para dar como resultado un perfume único e irrepetible. La esencia de una casa es una fórmula complicada. Sin lugar a dudas, el olor de un hogar también habla de quién vive en él. Por todo ello, en este texto queremos darte algunos consejos para que tu casa siempre huela bien. ¿Quieres conocerlos? ¡En ese caso, sigue leyendo!
Limpia con frecuencia
Parece lo más obvio, pero teníamos que decirlo. Para que una casa huela bien, lo más importante es la limpieza. Si dejas que se acumule polvo o humo en los muebles y paredes, estos olores se irán impregnando en todo lo que pillen a su paso y, después, serán muy difíciles de quitar. Te recomendamos que limpies diariamente. Si quieres lograr un olor todavía más personal, puedes utilizar productos perfumados y buscar el que más te guste.
Lo más importante es la ventilación
Si la limpieza influye en el olor de una casa, la ventilación todavía más. Si una casa no se ventila, los olores quedan atrapados en el interior y, además, se genera humedad. El olor a humedad es verdaderamente desagradable y, no solo eso, sino que también es muy dañino para la salud. Incluso puede provocar condiciones médicas graves como el asma. De hecho la Organización Mundial de la Salud, estima que, alrededor del 15% de los nuevos casos de asma infantil en Europa pueden atribuirse a la humedad en los espacios interiores, y existen distintas respuestas fisiológicas del cuerpo humano que también aparecen por este motivo. Como decimos, para prevenir la humedad, ventilar es imprescindible; así como también lo es pintar las paredes con pinturas antihumedad, limpiar con productos específicos para erradicarla, instalar deshumificadores, o hacer un uso debido de la calefacción y los aires acondicionados.
Deja los zapatos en la puerta
Todo el mundo sabe que los zapatos, en ocasiones, pueden desprender un olor verdaderamente desagradable, además de traer consigo basuras y bacterias de la calle. Te recomendamos que los dejes en la entrada, o coloques algún mueble donde puedas guardarlos a puerta cerrada, para que no estén por ahí dejando sus olores.
Perfuma almohadas, cortinas o muebles
Si has aplicado todos los pasos anteriores, seguramente tu casa ya huela bastante bien pero, si quieres encontrar una fragancia más característica, también existen algunos truquitos a mayores. Uno de ellos es: perfumar almohadas, cortinas o muebles. Existen a la venta esencias fabricadas específicamente con este propósito con un montón de olores diferentes. Elige el que más te gusta y el que más defina tu personalidad.
Utiliza ambientadores
Además de perfumar almohadas, cortinas o muebles, una herramienta indispensable en el olor del hogar son los ambientadores. En esta línea, existen numerosos tipos diferentes de ambientador. Desde Laboratorios Syrch nos hablan de los ambientadores “mikado”, un término asociado a un juego ancestral budista de palillos decorados que, en Europa, se ha tomado prestado para denominar al set compuesto de unas varillas introducidas en un envase que actúan como difusoras de la fragancia de manera natural. Estas varillas están fabricadas con una fibra que permite que la fragancia contenida en el envase vaya ambientando un espacio de manera progresiva.
Sin embargo existen otros muchos tipos de ambientadores, como son, por ejemplo, los ambientadores en aerosol, que se presentan en un bote líquido para salir disparados en forma de neblina; los ambientadores eléctricos, que se enchufan y van expulsando su aroma a lo largo del día; las velas aromáticas, que liberan perfume a medida que se van consumiendo; los ambientadores naturales como hierbas, flores o especias; o los ambientadores en aceite o gel entre otros. ¡Elige el que más te guste y se adapte a las necesidades de tu hogar!
Estos han sido algunos consejos para conseguir que tu casa siempre huela bien. Esperamos que te hayan servido de ayuda. ¡Mucha suerte!
