¡Qué inescrutables son los designios de las nuevas modas! ¿Cuáles son las tendencias más hipster? ¿Y las más trendy? ¿Qué nos quieren transmitir todas estas palabras? El mercado de la moda, en el sentido más amplio del concepto, es amplísimo y prácticamente inabarcable. Desde el propio vestuario, quizás el espacio en el que las modas sean más reconocibles, hasta, como vamos a tratar en este artículo, la jardinería y el aprovechamiento de los espacios exteriores en las viviendas, todo se rige por los designios de la moda, en la que las tendencias son cambiantes y renovadoras. ¿Qué está de moda en este momento en lo referente a los jardines? Si hace unos meses se hablaba de que comprar árboles frutales se había convertido en una posibilidad muy del gusto de lo más moderno, ¿se podría decir que todavía esa tendencia está en alza o ya ha pasado al pretérito de la moda?
Es difícil delimitar cuáles son las tendencias en un ámbito tan sumamente personal como la decoración de jardines y espacios exteriores de una casa. Al final, es obvio que cada persona decora como le apetece y, por lo general, se hace sin atender a los criterios del periodo actual en cuanto a qué está de moda y qué no es trendy. Las personas acondicionan su vivienda y su jardín a la manera en la que siempre lo han soñado. Sin embargo, sí que existen ciertos puntos en común que hacen que se pueda establecer una línea de tendencias más o menos delimitada.
Una de estas tendencias en alza es la de los huertos. Hoy en día es fácil encontrar a una persona que, si dispone de jardín, disponga de huerto. Los huertos urbanos han crecido considerablemente en número y en la calidad de sus productos. Tanto que muchos de ellos se han lanzado a comercializar en pequeñas cantidades sus recolectas, llegando a instaurar en muchas ocasiones comunidades de comercio basadas en el trueque de productos, por ejemplo. De siempre se ha tenido esa especie de gusto por cultivar nuestras propias frutas y hortalizas. Los jardines traseros de muchos chalets y viviendas unipersonales así lo han atestiguado desde su proliferación hasta hoy. Sin embargo, hoy en día, la instalación de huertos urbanos se ha extendido incluso hasta las azoteas o los pequeños espacios cedidos por los ayuntamientos para tal fin. ¿Y qué se puede obtener de un pequeño huerto urbano? Pues plantas de fruto como las grosellas, arandanos o frambuesas, por ejemplo, pero también las denominadas plantas hortícolas, entre las que encontramos cebollas, ajos, alcachofas, tomates, patatas y una gran variedad de tipos que nos ayudan cada día en nuestra cocina.
No obstante, no solo de huertos se vive. También existen personas que prefieren el disfrute silencioso que proporciona un jardín antes que la practicidad de un pequeño huerto. Y por eso se lanzan a comprar rosales, plantas trepadoras o incluso pequeños árboles para poblar ese espacio en el que van a ver crecer todo un entramado de plantas, arbustos y árboles. Una pequeña representación de la naturaleza en la parte trasera de la vivienda. La variedad de productos que se pueden plantar en un jardín privado es innumerable. Desde plantas aromáticas, como el tomillo o el perejil, las coníferas, los citados árboles frutales, como el naranjo o el membrillero; plantas de flor en combinación con palmeras y otros árboles tropicales, etc. Todo tipo de combinaciones. Lo bonito de la jardinería particular es que cada persona hará un jardín a su medida y lo cuidará a su forma, haciendo que cada planta crezca a su ritmo y propiciando que no existan dos jardines iguales.
Una de las grandes ventajas de este tipo de jardinería privada es la creación de un entorno natural en mitad del espacio urbano y agreste de la ciudad. Consultada para la redacción de este artículo, la empresa Dijardin asegura que la adquisición de este tipo de productos es cada vez menos complicada, ya que comienzan a existir lugares especializados y, sobre todo, un creciente interés de los propietarios por instalar este tipo de árboles frutales, jardines florales y otro tipo de instalaciones naturales para ocupar el espacio exterior de su vivienda. Un jardín es para siempre.