Ahora que viene el invierno, comprar ropa para esta temporada tan fría que se nos avecina, es algo que muchos tenemos que hacer. Le he tenido que comprar ropa de invierno a mis hijos porque con el estirón que están pegando, no me queda otra opción, Supongo que muchos padres se sentirán identificados conmigo. He decidido comprar la ropa a través de estos proveedores de calzado infantil que me recomendó mi cuñada, y la verdad que ha sido muy acertada la decisión.
Hace unos años, cuando mis hijos eran más pequeños, me daba cuenta de que todo la ropa que les iba comprando, así como la que nos iban regalando nuestros amigos y familiares, se les quedaba pequeña enseguida. Y es que se que es algo normal, porque crecen muy rápido, da mucha pena ver cómo la ropa que les has comprado con tanto cariño e ilusión se la has podido poner a penas un par de veces, porque, enseguida que se la quieres poner de nuevo, te das cuenta que ya le queda pequeña o corta. Y si que da pena si, lo aseguro, pero por eso, si viniera otro niño más a mi familia, empezaría a usar cosa de segunda mano de sus hermanos, amigos o familiares, porque es ropa que se queda prácticamente sin estrenar, y que se puede volver a poner otra persona perfectamente. Hay muchos padres que quieren que todo sea estrenado por su hijo, como me pasó a mi en su día, pero lo que he dicho, da pena ver cómo la ropita tan pequeña y tan bonita tenemos que meterlas en bolsas para darlas, porque se ha quedado pequeña o corta.
Nos pasa lo mismo con muchos accesorios para bebés, crecen tan rápido los pequeños, que hay un montón de cosas que se quedan prácticamente nuevas debido al poco uso que le hemos dado. Otro caso son también algunas cunas, hay muchos niños que no quieren dormir en las cunas, que hacen lo imposible por dormir con sus padres en la cama grande ( qué listos que son ya desde bien pequeños), y que los padres, por los motivos que sean, lo consienten. Con lo cual la cuna se queda sin usar a penas unas pocas veces. Y hay muchas personas que las tira después de que deciden que el niño o la niña ya no va a dormid ahí más. Yo pido que nos paremos a pensar y que donemos esas cunas a gente que lo necesita, o a tiendas de segunda mano que se hacen cargo de la limpieza de los objetos que les damos para que se las vendan, a un precio más barato, a futuros papas y mamas. Porque como todos bien sabemos, los productos relacionados con los bebés suelen ser muy caros. A no ser que encontremos alguna ganga o alguna oferta por ser un día especial, nos solemos dejar mucho dinero en cosas que, como ya he dicho antes, usamos poco porque los niños crecen o porque simplemente no quieren usar. Y hay muchas veces que, a pesar de lo pequeños que son, nos ganas ellos ya con sus caprichos de no querer usar lo que les compramos. Recuerdo que con mi hermano pequeño mi madre se gastó muchísimo dinero en chupetes porque el niño no le gustaba la tetina de ninguno. Lógicamente los chupetes no vamos a donarlos para que lo usen otros, pero por eso digo que con donemos otras cosas porque con el dinero que nos ahorramos en otros productos para nuestros hijos, es el dinero que podemos invertir en encontrar el chupete perfecto. Porque es que encima es desesperante encontrar lo que exactamente quiere cada bebé, en este caso mi hermano no se conformó con poco.
Y es que el tema de tener niños sabemos que nos salen caros a la larga, que ni los pañales son baratos, por eso yo aconsejo que consigamos de amigos o familiares lo que podamos para nuestros hijos y hacer lo mismo nosotros para futuras generaciones de padres que se van a ver en las mismas situaciones económicas, y si no parecidas, a las que hemos tenido nosotros. O si no, empezad a ahorrar pronto, muy pronto.