Cualquiera puede caer en la adicción a las drogas, incluso, alguien muy cercano a nosotros como un miembro de nuestra familia, y así mismo, cualquiera merece contar con nuestra ayuda y apoyo para lograr dejar la adicción atrás.
Para poder ayudarle, deberemos aprender a reconocer los síntomas de que existe una adicción, pues, por lo general, la persona adicta es la que más le cuesta aceptar lo que está sucediendo, sin contar que además, suelen esconder los rastros de su adicción para no ser descubiertos.
Aquí te ayudamos a reconocer a un adicto y a lidiar con las manipulaciones que pueda hacer para no aceptar tu ayuda.
Señales físicas del consumo de cocaína
- Evidencia de cocaína en el entorno:lo más fácil es intentar conseguir si hay restos de polvo blanco en los cajones, habitación, casa u oficina de la persona en cuestión. También es muy común encontrar rastros en objetos como tarjetas, espejos o superficies plana.
- Evidencia de cocaína su cuerpo o ropa: A veces puedes notar restos de polvo blanco en su nariz.
- Irritabilidad nasal: Los adictos a la cocaína suelen tocarse la nariz con frecuencia, estornudar con frecuencia o tener secreción nasal frecuente.
- Ojos: También suelen tener los ojos irritados.
Trastornos en la conducta
- Euforia y depresión
En cuanto a los cambios en la conducta que pueden dar prueba de la existencia de una adicción son que la persona experimentará estados eufóricos o excesivamente alegres, seguidos por periodos de gran depresión, y todo sin razón aparente.
- Trastornos alimentarios
También habrá cambios en sus hábitos alimenticios, por ejemplo, puede comer muy poco o más bien hacerlo en exceso.
- Poca actividad al día siguiente del consumo de cocaína
Por lo general, el día siguiente de haber consumido cocaína, los adictos suelen estar poco activos, deprimidos, sin ganas de hacer nada, un poco tristes o malhumorados.
- Existe el consumo de otras sustancias para combatir los efectos secundarios
Ya que el adicto suele sufrir muchos nervios, sobre todo cuando lleva días sin consumir, lo verás intentando calmarse con la ingesta de alcohol o fármacos para los nervios.
- Trastornos del sueño
El adicto suele salir mucho de noche, dormir hasta tarde, o tener problemas para dormir.
Otros indicadores de consumidores de cocaína
- Cambiar de grupo de amigos por uno nuevo que tiene más tendencia a salir de noche y que probablemente comparta su adicción.
- Mentir
- Distanciamiento de su entorno anterior a la adicción
- Problemas económicos.
- Problemas laborales.
- Problemas emocionales
La manipulación del adicto
Uno de lo síntomas de la adicción es que las persona víctima de la misma suele manipular a las personas a su alrededor que intentan ayudarle, con el objetivo de poder seguir con su mal hábito. Es como si la adicción a la sustancia fuera la que hablara por él. Así, la persona al principio tenderá a negar que tiene un problema, se negará a recibir ayuda o hará falsas promesas a su circulo de apoyo para mantenerles engañadas sobre un progreso que al final no existe.
No siempre es fácil reconocer este tipo de comportamientos, y mucho menos, responder ante ellos de la forma correcta. Por lo que, los expertos en el tratamiento de adicciones del centro de tratamiento Despierta en Barcelona nos dan su consejo profesional.
¿Por qué los adictos tienden a manipularnos?
Lo primero que debemos hacer cuando tratamos con una persona adicta es entender su situación de forma que sepamos reaccionar siempre con comprensión, empatía, calma y afecto.
Así, las razones por las que nuestros familiares adictos suelen manipularnos son:
- Necesitan estar en control. Ya que estas personas quedan bajo el completo control de la sustancia a la que son adictas, intentarán compensar este sentimiento de impotencia controlando a las personas a su alrededor.
- Manipulan para conseguir su droga. La principal característica de una adicción es un incontrolable deseo de consumo de la sustancia en cuestión, por lo que la persona buscará conseguirla a toda costa, incluso, manipulando y mintiendo a las personas a su alrededor.
- Tienen una capacidad reducida para el pensamiento objetivo y las decisiones. La adicción a las drogas afecta nuestra forma de pensar, dificultándonos hacerlo con claridad y asertividad.
- La desesperación se apodera de la moral. Cuando una persona se encuentra en un estado grave de adicción, ya no le importa nada, ni el bienestar de sus seres queridos, ni el suyo propio. Lo único que le importa es consumir la sustancia y luego, aguantar la desesperación que sienten hasta el próximo atracón de la droga.
- Su culpa es paralizante. Si el adicto logra darse cuenta de lo que le está sucediendo y del daño que le está causando a sus seres queridos, comenzará a lidiar con altos niveles de culpabilidad y vergüenza, por lo que buscará alejarse en vez de pedir ayuda, o porque sienten que ya es demasiado tarde para ellos, para lo cual también se valdrán de manipulaciones o mentiras para lograr alienarse.
Ejemplos de la manipulación
Así, la persona adicta terminará utilizando a su circulo de apoyo en variedad de ocasiones y de formas diferentes, como por ejemplo:
- Intentarán pedir dinero a todos los miembros de su familia hasta conseguirlo.
- Causarán discusiones entre hermanos o amigos, solo para quedar como los mediadores y pacificadores.
- Amenazarán con hacerte daño si no haces lo que ellos quieren.
- Se aislarán de amigos y seres queridos para evitar conversaciones.
- Actuarán con enojo, lanzando cosas y gritando.
- Tendrán gestos amables contigo para que creas que han cambiado.
- Pueden amenazar con hacerse daño o suicidarse para manipularte.
- Culparán a otras personas o circunstancias por su comportamiento.
- Se negarán a admitir su propia responsabilidad en su situación.
- Te intentarán hacer sentir culpable diciendo que tus fracasos son los detonantes de su adicción.
¿Cómo reconocer la manipulación del un adicto’
Ya que es difícil reconocer cuando una persona a la que amas y en la que confías te está mintiendo y manipulando, puedes guiarte de algunos signos reconocibles en la conducta de la persona. Algunos de los más comunes son:
- Suele exagerar situaciones y usa palabras como “siempre” o “nunca”.
- Se aprovecha de sus miedos cuando se explica.
- La persona adicta le recordará a sus seres queridos lo importante que es para ellos, colocándose en una posición de poder dentro de la relación que tengan.
- No te dará tiempo para responder durante una discusión.
- Solo será amable contigo por interés.
¿Cómo ayudar a un familiar adicto?
Una vez hemos reconocido que tenemos un caso de adicción en la familia, deberemos buscar las herramientas necesarias para ayudarlo a luchar contra su adicción.
Lo primero, es no dejarnos llevar por sus intentos de manipulación, por supuesto partiendo de sentar unas bases de respeto dentro de la relación que nos permita atacar el problema sin ser atacados y humillados nosotros. Y es que no se trata de comprometer nuestra propia felicidad, y olvidarnos de como merecemos ser tratados, en pro de ayudar al otro.
Incluso, esta acción de poner limites a la persona adicta es una forma de ayudarles a darse cuenta de la actitud que están tomando y el daño que están causando a su alrededor al ser víctimas de la adicción. Además, debemos:
- Aprender a decir “no”.
- Imponer límites.
- Exigir respeto.
- Invitar a la persona a asumir su responsabilidad, en vez de proyectarlas en su entorno.
- No sacrificar nuestra estabilidad personal, para cuidar de la persona adicta. Una cosa es ayudar y otra cosa es responsabilizarnos nosotros por la recuperación y el bienestar de otros.
Si es verdad que pueden parecer consejos bastante duros y fríos para tratarse de un familiar, piensa que es la única forma de hacer reaccionar al adicto y hacerle ver que no caerás más en sus manipulaciones, por lo que ya no le será tan fácil continuar con su ciclo de adicción y envolverte a ti en él.
Sin embargo, no debemos dejar de mostrarle cariño y apoyo cuando se muestre receptivo, además de mostrar interés por los aspectos de su vida, ya que ahí es donde podríamos descubrir las razones por las que cayó en la adicción y atacar el problema de raíz.
Otro consejo importante es no eludir el problema, debemos siempre hablarlo para crear un ambiente de confianza y dialogo que pueda llevar a al adicto a querer buscar ayuda profesional.
Los especialistas en adicciones son los únicos que de verdad pueden ayudara a la persona a salir de su adicción, incluso, esta podría necesitar internarse en alguna clínica de rehabilitación para desintoxicarse y recibir la ayuda psicológica necesaria.
Dicha desintoxicación suele recomendarse a personas con adicciones graves. Mediante esta recibirán observación profesional las 24 horas del día y tratamiento asistido por medicamentos. Luego de estar limpio de toda sustancia, procederá a sanar física y mentalmente con terapias como la cognitiva conductual y la terapia EMDR.
No es aconsejable el castigo o menospreciar a la persona afectada. Aunque puedan llegar a herirnos o hacernos perder la paciencia con sus conducta, debemos asumir que somos los únicos en quienes se pueden apoyar para experimentar un cambio y acudir al especialista.