Una de las tendencias que poco a poco se está consolidando y de la que todos y todas ya nos hemos dado cuenta es el cuidado cada vez más pormenorizado que los hombres tienen sobre una parte del físico humano cuyo cuidado se atribuía más a las mujeres. Vamos a decirlo en cristiano: en los tiempos que corren, todas las personas habremos visto ya a un chico con las cejas y pestañas perfectamente cuidadas. Antes, era bastante complicado ver esto, pero ahora se ha convertido en una de las cuestiones que caracterizan nuestro día a día.
Lo cierto es que nos parece una noticia estupenda que sea así. La sociedad debe tener el objetivo de superar algunos estereotipos y abrir la mente. Es cierto que hay personas a las que eso les cuesta más que a otras, pero no cabe la menor duda de que el objetivo se está cumpliendo poquito a poquito. Aunque siguen quedando algunos pasos por dar, la verdad es que la situación es mejor que la de hace una década, por ejemplo. Hay que seguir en esta línea como sea: no hay motivo para que un hombre deje de cuidar sus cejas y sus pestañas.
Que la sociedad está cambiando en ese sentido es algo que estamos viendo a través de los medios de comunicación. Uno de los mejores ejemplos es el de la noticia que os vamos a enlazar a continuación y que pertenece al diario El País. En ella, se indicaba que un chico era la nueva imagen de una firma de cosméticos y que adoraba la máscara de pestañas, algo que es buena muestra de que los hombres también están interesados en todo lo que tiene que ver con ese mundillo y de que no hay que cerrarles las puertas al mismo ni mucho menos.
Que los hombres están interesados en el cuidado de sus cejas y pestañas es algo que ya está más que demostrado. Se trata de una tendencia que ya se está convirtiendo en habitual en función de lo que nos han comentado desde Lovely Lashes. Según sus profesionales, la cantidad de hombres que se interesa por algún tratamiento o producto ligado a esas cejas o pestañas sigue creciendo año a año. Y este 2022 tiene pinta de ser el duodécimo año consecutivo en el que se produce este crecimiento. Se trata de una buena noticia y que tenemos que celebrar por todo lo alto.
No hay motivo por el que esconderse
Por desgracia, durante muchos años, todos esos hombres que manifestaban que les gustaba todo lo relativo al cuidado de cejas o pestañas han tenido que ocultarlo. Y no ha sido algo fácil ni mucho menos porque se han producido situaciones en las que incluso han tenido que ocultar este tema delante de sus propios familiares. Una situación como ésta no era nada justa y no hablaba bien de una sociedad como la española. Tampoco lo hacía de otras sociedades, porque lo cierto es que se encontraban en la misma posición que nosotras en lo relativo a este tema.
Las cosas han cambiado de lo lindo de un tiempo a esta parte y ahora es cuando estamos empezando a dejar de ver raro o extraño todo lo que tiene que ver con esto. Bien es cierto que sigue habiendo una parte de la población que todavía insulta a esos hombres que se preocupan por sus cejas y pestañas. Todos y todas sabemos perfectamente qué es lo que se le dice, por parte de esas personas a esos hombres. Se trata de un asunto que hay que denunciar con el fin de poder erradicarlo por completo. Nadie debería ser insultado por el simple hecho de cuidar esta u otra parte de su cuerpo.
Estamos seguros de que ese cuidado de cejas y pestañas se va a convertir todavía en algo más habitual de cara a los próximos años entre los hombres, al igual que el uso de cosméticos. El conjunto de la sociedad debe comprender que ya va siendo hora de no catalogar a un determinado producto como de hombre o de mujer y que todas las personas son susceptibles de moldear y decorar su cuerpo de la manera en que les parezca mejor sin que eso tenga que suscitar las críticas o los insultos de nadie.
Lo vamos a conseguir. No hay ninguna duda al respecto. Una tendencia que viene siendo tan fuertemente seguida como la de que los hombres cuiden y utilizan una serie de tratamientos para sus cejas o pestañas va a terminar convirtiéndose en algo más que una tendencia. Llevamos años pensándolo y no hay absolutamente nada que nos incite pensar en lo contrario. Ha llegado la hora de que cualquiera pueda hacer lo que estime más oportuno con su cuerpo sin ser juzgado por ello.