Un conocido mío, vecino de
Valladolid, me comunicó que
Peñafiel, la cuna del vino, había una empresa llamada
Cristafiel que hacía unos grabados muy chulos y que seguro que me gustaban. Mi intención era realizar unas
copas personalizadas para una fiesta aniversario que iba a hacer de mi empresa. A esta fiesta acudiría gente importante de la ciudad, políticos, deportistas, empresarios y claro quería dar un recuerdo de estos que quedan para toda la vida. Así que me decidí a hacerlo.