Trabajé durante una década en una agencia de aduana francesa ubicada en la frontera que separaba Francia de Bélgica. Pero tras la firma del Acuerdo de Schengen, un acuerdo por el que varios países de Europa suprimían los controles en las fronteras interiores (entre esos países), trasladando dichos controles a las fronteras exteriores (con países terceros), ¡me fui pues de patitas a la calle como la mayoría de mis compañeros! Tras unos años de trabajos precarios, decidí probar suerte en España, y me instalé en la comunidad valenciana en el año 2000. Lo bueno de esta situación, es que al saber idiomas, al haber trabajado en este sector y tratado a miles de transportistas, camioneros, etc., durante tantos años,